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Servelló: «Si tenés una planificación a largo plazo todo fluye mejor»

A un día de su participación en el Preolímpico de San José de Costa Rica, el floretista argentino dialogó acerca de cómo fueron sus comienzos, lo que le costó volver a un asalto y las ganas de realizar un campus que ayuden a los más chicos.

El último jueves, la Selección Argentina de esgrima partió con la ilusión a cuestas del deseo de estar en Tokio. Dos por arma y uno por rama fueron los elegidos para que el boleto a los Juegos sea algo compartido.

En lo que refiere a Augusto Servelló no difiere demasiado en los anhelos y en las ganas de participar en un certamen de tan solo 15 floretistas. Esto da un plus a la hora de competir, porque no solo se enfrentan contra exponentes de talla pesada, sino que son a nivel panamericano. Esto quiere decir que se conoce a los contrincantes.

Las idas y vueltas que sufrió Augusto el último año producto de la pandemia repercutió y caló hondo en su ser. Pero como él mismo dice «hay que tratar siempre de sacar la motivación como sea, por suerte yo tuve un equipo que me ayudó muchísimo a superar esa barrera»

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¿Cómo encarás esto?
Creo que es la mejor forma de verlo es un amor-odio. Lo que pasó a ser una clasificación de cuatro años pasó a ser de cinco años y monedas. Obviamente que antes que deportistas somos personas, y el cansancio mental es difícil y metido después de tanto tiempo en una especie de burbuja, es difícil volver a la rutina.

Dejando de lado todo lo sucedido en el 2020, Servelló dice y expresa con una sonrisa y con seguridad «estoy bastante motivado», y continúa: «Fue difícil sacar la motivación de donde no había y no volver a caer en eso, pero personalmente estoy tranquilo y con ganas de clasificarme que es lo principal»

Esa desmotivación, ¿por qué la tuviste?
Yo lo sufrí al principio porque a mí me agarro (la pandemia) en Italia, y estuve tres semanas encerrado. Antes del primer Preolímpico yo me estaba preparando allá y estaba súper metido y contento y de ahí me iba a Panamá (NdA: lugar elegido para el certamen, por la cantidad de casos de COVID se trasladó la sede a Costa Rica) Pero nos agarró todo esto y en el medio, por tema económico, tuve que volver a Buenos Aires y ya venía con ese arrastre y me había desmotivado. Por suerte no fueron tantas semanas, dos o tres, que me costaba muchísimo arrancar. Hasta que en un momento y sentado mirando los Peaky Blinders me decía “qué estoy haciendo”. Porque entrenás con piloto automático y caí que no estaba comiendo bien ni entrenando bien y volví a sacar mi mejor versión y con un nutricionista y mi psicólogo pude encaminarme

¿Cuánto ayudo el psicólogo?
Partiendo de la base que yo no es que siempre lo uso, el psicólogo me ayuda o lo necesito cuando me encuentro en situación de aprietos, pero eso lo tengo que modificar. Además mi psicólogo vive en Madrid y se me hace difícil pagar en euros y el tema de horarios… pero cuando llego a esas circunstancias te hace salir y me hace sentar en el medio del problema y me ayuda a salir al camino. Me dio muchas herramientas en épocas de pandemia. También lo que me estaba costando era la concentración en torneos y entrenamientos. Con eso de a poco saco mi mejor versión. Ojo, en uno mismo está en salir de esos pozos y mi psicólogo es un plus.

¿Cómo te sentiste en Doha después de varios meses sin competir?
El salto de tirar en Juveniles y Cadetes es muy difícil. La realidad es que no conseguí el resultado que esperaba. Me prepare muy bien y mentalizado. Era probable que pasara esto porque no podes medir tu nivel. Era un torneo de controles pero esperaba más. Estuvimos con muchos problemas en el viaje y eso influyo, ya que quedamos varados 12 horas en Etiopía y con ayuda del canciller pudimos llegar a Doha. Son cosas que restan porque tener 50 horas de vuelo es un tema. No me gusta excusarme pero es la realidad que nos toca.

Pero volviendo al torneo en sí, la realidad que en los asaltos venía bien pero no pude cerrarlos. Eso en la cabeza juega porque te quita motivación. Pero me sentí bien conmigo mismo. Pensá que me fui a Doha con dos floretes.

Y en tema recursos, ¿cómo están?
Estamos mejor que en otros años. A mí me toco una época donde tenemos al ENARD y la Secretaria de Deportes que ayudan mucho. Pero coincido con Flavia que puede haber mejoras. Igual partamos de la base que Argentina esta una situación difícil. Hay que dar más difusión del deporte, capacitaciones de arbitraje… yo ya lo dije. Te pongo un ejemplo: en un Nacional competí y después arbitré a mi futuro rival, eso a las claras te da lugar a que la competencia es poco seria. Hay que hacer más campus y concentraciones. Pero es difícil con los que están afuera. Pero los que están más abajo pueden aprender de nosotros. Me encantaría hacer un campus porque nunca tuve un referente que me diga que haces como estas qué necesitás… algo. Pensá que yo aprendí mucho viendo video en You Tube. Luego un pibe se encuentra con un italiano, un yanqui o un ruso y eso te impone respeto. Y van mentalizados con la derrota en la cabeza.

A mis muchas veces me decían que con pasar la poule (zona de grupos) es suficiente y yo quiero ganar el torneo. Pero el hecho que sean italianos, estadounidenses o rusos no tengo porque tenerles miedo. Y eso me dio algo que fue impensado, que era tener mayor confianza. Yo llegue a ser número 4 del mundo en florete. Eso me gustaría: un campus. Que venga y me diga tranquilo que está todo bien, yo te puedo enseñar. Organizar charlas que no es nada descabellado. Yo les recalco a mis alumnos donde doy clases en Olivos donde les impongo todo esto y para que sepan que no importa el país o el tirador. A mí me pasa con Imboden, que lo tenés enfrente y eso te puede colapsar y no es así.

Y, ¿tema recursos?
Mirá, como te decía antes, estamos en buenas manos y la ayuda llega y es visible. Pero obvio que faltan recursos. Con decirte que si me das una hoja de esgrima por mes que me des eso demuestra que estas acompañando y se hace lo que puede con lo que se tiene.

El constante crecimiento de la esgrima

Para Augusto, la esgrima tuvo su ida y vueltas. Las épocas doradas van y vienen y para él lo importante es seguir trazando esa línea entre el Cadete, el Juvenil y el atleta de elite. Mientras esa línea tenga conducción, una planificación y constancia, la esgrima en cualquiera de sus armas va seguir creciendo.

«El florete tuvo su época dorada cuando estuvo Saucedo y otros, pero de apoco se fue perdiendo y no tuvo continuidad. Hasta 2008, con Alberto González Viaggio, ahí hubo un área gris donde no se pudo mantener. De a poco con Erik Varas, Nicolás Marino y yo que por suerte tuvimos buen nivel y nos acompañábamos».

Y repite: «Si tenés una planificación a largo plazo por lógica todo va a fluir. Y por suerte este equipo de tres logramos el subcampeonato panamericano y nos metimos entre los 8 mejores del ranking mundial y fuimos campeones por equipos. Y después se sumaron los chicos YOG y eso fue genial».

Augusto es optimista y sabe que con el paso del tiempo el florete volverá a resurgir como en sus mejores épocas. Como número 1 de Argentina, Servelló tiene la responsabilidad en sus manos y acciones de llevar y encaminar a las jóvenes promesas y hasta a él mismo por la senda del triunfo. Pero si no viene el triunfo que sean metas de constante superación.

El domingo 2 de mayo estará compitiendo por el sueño olímpico.

Fotos: Mercedes Fuentes e Instagram de Servelló.

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