Pablo Portela, integrante de los Gladiadores habló con Argentina Amateur sobre la final con Brasil, la medalla de plata y la clasificación a Río de Janeiro.
Por Romina Miranda
La generación dorada del handball masculino llegó a la final de los Juegos Panamericanos donde fue derrotada por Brasil llevándose la medalla de plata y la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en agosto del 2016. Argentina Amateur habló con Pablo Portela uno de los integrantes de este sueño olímpico que pudo cumplirse por segunda vez en la historia del Handball.
Portela de 35 años comenzó su carrera por casualidad. Cuando tenía 12 años participó de los Juegos Bonaerenses con su escuela y debido a su nivel de juego fe citado por Dady Gallardo, actual entrenador de los Gladiadores.
-¿Qué balance podés hacer de la participación gladiadora en los Juegos Panamericanos?
– La verdad es que supimos mantener el nivel que demostramos en el mundial de Qatar, que se disputó a principios de este año y conseguimos el objetivo más importante que era clasificar por segunda vez a un Juego Olimpico.
– ¿Sentís que el partido ante Uruguay fue un quiebre para ustedes?
– No creo que Uruguay haya hecho un gran partido. Nos marcaron sólo 12 goles y si realmente hubiesen jugado bien, habrían tenido oportunidad de ganarlo. Quizás el bajo nivel nuestro sobre todo en la definición hizo que pareciera eso, también al saber que estábamos frente a un rival más accesible, hizo que nos relajemos un poco, cosa que en los otros partidos no había pasado. Pero sabíamos en todo momento que en cuanto mejoráramos la definición, íbamos a ganarlo.
– En el Guadalajara con el gol de tiro libre de Fede Pizarro se fueron con ventaja en el marcador al finalizar el primer tiempo, igual que en Toronto con ventaja fueron al descanso. ¿Qué cambió en el segundo tiempo para que no se pudiera mantener la diferencia en el resultado?
– En el comienzo del segundo tiempo, Brasil jugó un poco mejor en ataque y nos complicó con su lateral izquierdo Petrus que nos costo controlarlo. Pero igualmente nuestro mayor problema siguió siendo la definición, ya que a pesar de recuperar pelotas ni siquiera de contrataque podíamos convertir.
– Rescatas que hubo un error en las definición, pero ¿qué tuvo Brasil que no pudo ser controlado por los argentinos?
– Con Brasil son todos los partidos parecidos, largos, duros y que se definen siempre a último momento y son los detalles los que lo hacen ganar o perder. Claramente se vio que el mayor problema nuestro estuvo en la definición. El arquero de ellos tuvo una noche increíble (22 pelotas atajadas) y a pesar de intentarlo, de todas formas nos encontramos con una muralla en el arco.
– Muchos hinchas de los Gladiadores los felicitaban en las redes por el partido de la final y lo veían como una victoria…
– A este grupo no le gusta perder a nada y se mata entrenando para eso. El primer objetivo siempre fue la clasificación a Río pero también queríamos la de oro. Nos dolió la derrota pero sabemos que la revancha va a ser dentro de poco.
– ¿Cómo son tus sentimientos un día después de la final? ¿Se sigue con bronca o ya se piensa en Río de Janeiro?
– Son difíciles las primeras horas, pensar en el partido, por qué no se ganó o qué se hizo bien o mal. Pero sabemos cómo es el deporte que enseguida te da revancha y en Río vamos a jugar de vuelta con ellos así que ya estamos pensando en eso.
– ¿Qué les dirías a los argentinos que siguieron los Panamericanos y que siempre los estan apoyando?
-La gente nos banca y nos apoya siempre, por suerte. Cada vez que terminan los partidos, tenemos miles de mensajes de apoyo y agradecimiento. La verdad que hay algo de la entrega nuestra en la cancha en cada partido que hace que muchos se identifiquen y nos sigan. Estamos muy agradecidos por eso.
Los Gladiadores siguen poniendo al handball en lo más alto del continente pero el año que viene buscarán hacerlo en Río de Janeiro para todo el mundo. Los chicos dejaron todo en la cancha porque siempre lo hace. Garra, sudor y emoción es lo que transmiten.
