La gimnasta Martina Dominici transita su sanción de tres años. A raíz de un doping positivo se perdió los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 y Paris 2024.
Martina Dominici era la potencia, la promesa, la que ilusionó con las seis medallas que ganó en Cochabamba 2018, participó en Lima 2019 y en el Mundial de ese mismo año llegó a los Juegos Olímpicos. Pero apenas un mes antes de la cita olímpica fue suspendida por un posible doping positivo en un control realizado en el Campeonato Panamericano de Río 2021.
Desde ahí el sueño a punto de cumplirse se transformó en una completa pesadilla. Los largos procesos hicieron que se pierda Tokyo 2020 y la sanción definitiva la marginará de Paris 2024. Las sustancias en cuestión son estanozolol y oxandrolona y sus metabolitos, esteroides anabólicos.
La única persona que se le suspende dos veces el mismo juego olímpico
— martu dominici (@martu_dominici) July 17, 2021
¿Se buscó una ventaja o fue un error en alguna ingesta? Mil interrogantes se abren y pocas son las respuestas. Entre el público en general resuenan: ¿cómo con los Juegos Olímpicos tan cerca?, ¿quién se lo dio?, ¿de qué manera lo habrá consumido? Si se trató de sacar ventaja aquí están las consecuencias. Si fue un error, pudo haber sido una mala elección en la nutrición, un descuido de entrenadores u otros profesionales que acompañaban a la gimnasta.
Uno de los motivos para que una sustancia se prohíba es que atente contra la salud del deportista. También que mejore el rendimiento y que no sea ético su uso. ¿Puede algún profesional de la salud o del deporte equivocarse?. En qué manos estaba Martina si a alguien se le ocurrió darle estos esteroides, ya sea por su carrera o por su salud.
No se trata de buscar culpables, de todos modos la única que paga los platos rotos es Martina Dominici. Mientras la gimnasta o ¿ex gimnasta?, cambió su vida el resto sigue como antes. Quedará en Martina decidir si pasado los tres años quiere volver al deporte o seguir con otro rumbo. Pero sin dudas, esta situación no le quita todo su aporte a la gimnasia artística argentina.
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Fotos: Martín Waichman y Peri Soler.
