Los constantes doping positivos, el caso más reciente Kamila Valieva, hacen ver a Rusia como un mal ejemplo a nivel mundial, pero para ellos es una jugada conspirativa montada por las potencias occidentales.
Por enésima vez, la Federación Rusa se ve en jaque por un nuevo caso de doping que envuelve a todo un país sumergido en un conflicto que empezó hace más de 10 años y que no parece terminar Ahora, el centro de escena es una joven patinadora de tan solo 15 años como lo es Kamila Valieva, su excelente performance en la pista de patín artístico reflejó un salto cuadruple inmejorable que despertó admiración de propios y extraños. Su excelente desempeño se ve tapado por el oscurantismo que cubre al deporte ruso a causa de las graves denuncias de dopings en el marco olímpico y deportivo.
Actualmente, Rusia compite bajo supervisión del Comité Olímpico Ruso, un pequeño logro entre tantas derrotas que este poderoso país a nivel deportivo sufre. La apelación de las autoridades rusas permitieron que puedan competir con la tutela del comité para los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, pero con condiciones por parte de la Agencia Mundial de Dopaje. Solo podían participar aquellos atletas que cumplían con los requisitos de no tener ninguna incumbencia previa a sustancias prohibidas y serían estrictamente vigilados.
Desde el Kremlin ven esta jugada como una maniobra política de Occidente, con el objetivo de ensuciar la imagen de Rusia en un escenario político mundial de confrontaciones notables. Lo cierto es que el dopaje existió desde Beijing 2008, a partir de este mega evento multideportivo, empezaron las investigaciones de expertos científicos británicos que se encargaron de hundir a todo competidor del país más grande del mundo.
Desde ese momento, Rusia se vio perjudicada no solamente en Juegos Olímpicos, donde se conoció una oleada de casos positivos de dopings, sino en otros eventos como mundiales de atletismo. En dicha actividad, el abuso de sustancias de atletas rusos estableció un número elevado de suspensiones que llevaron a cancelar a la federación atlética rusa y obligar a sus deportistas a competir bajo bandera neutral.
Lo delicado de la situación siguió de mal en peor desde Río 2016, Rusia compite en la actualidad sin sus colores patrios y ni siquiera poder escuchar el himno nacional cuando un atleta gana el oro. Por estas razones, el doping positivo por trimetazidina de Kamila Valieva vuelve a agitar las aguas en un contexto olímpico como el de Beijing 2022. Solo resta esperar que llegue el lunes 14 de febrero para que el TAS defina esta peligrosa situación que tiene en vilo a Rusia una vez más.
¿Quién es Kamila Valieva?
Kamila Valieva nació el 26 de abril de 2006 en la ciudad tártara de Kazán, situada en la conocidad “Ciudad deportiva de Rusia”. Desde temprana edad su madre la inició en las artes y el ballet, posteriormente, ella decidió inclinarse por el patín artístico sobre hielo, deporte en el cual apostó todo su talento. Debido a sus dotes de excelente competidora, se podía imaginar un futuro con éxitos deportivos, su bonanza comenzó en el 2020, durante este año se consagró campeona en el Gran Prix Junior de Torino y obtuvo el Campeonato Mundial Junior en Tallinn.
A finales de 2021, empezaron los conflictos por supuesta ingesta de sustancias para unas anginas que ella sufría en ese momento. La prensa rusa informó sobre la situación y la RUSADA presidió con la suspensión temporal de la patinadora. Su edad fue un factor determinantes para apelar a la decisión tomada, salió ilesa y pudo competir en el Campeonato Europeo disputado el mes pasado en Tallinn, allí se adueñó de la medalla dorada. La pesadilla se hizo presente de nuevo en plenos Juegos Olímpicos de Beijing 2022, cuando este hipotético caso de doping volvió a resurgir y el COI junto con la Unión Internacional de Patín decidieron apelar al TAS.
Foto: BBC