Argentina superó 94-81 a Nigeria en la madrugada del lunes y ya se aseguró un lugar en la siguiente fase del Mundial de China. El equipo de Hernández se destacó en defensa, como también tuvo un gran partido del inoxidable Luis Scola: 23 puntos y 10 rebotes.
No había una mejor manera de iniciar la semana. Argentina se evitó cualquier tipo de complicación en el Mundial de China, ya que superó a Nigeria con un notable 94-81 y se aseguró un lugar en la segunda fase en la previa del duelo ante Rusia (miércoles a las 9:30).
El equipo de Sergio Hernández padeció la diferencia física ante un rival africano que es más alto y más rápido, pero lo liquidó con un mejor trabajo basquetbolístico, sobre todo en lo que respectó a la defensa colectiva. Patricio Garino (17 puntos, siete rebotes, cuatro tapas y tres robos) fue el líder en el marcaje, exigiendo a un contrincante que debió apelar constantemente a su joven estrella, Josh Okogie (18 puntos y cinco asistencias).
A partir de la buena defensa del alero, acompañado en el perímetro por Facundo Campazzo (ocho tantos, ocho asistencias, cuatro rebotes y dos robos) y en la pintura por Marcos D’Elía (siete unidades y ocho rebotes)-Scola, Argentina encontró su mejor versión ofensiva. Más allá de permitir un buen momento nigeriano en el segundo cuarto, El Alma supo frenar a su rival, correr la cancha, anotar en la pintura e ir ganando confianza para luego liquidar la historia con el lanzamiento externo, vía por la cual logró 36 puntos (12 conversiones).
Como si todo esto fuese poco, contó con un notable Luis Scola. El eterno capitán nacional ridiculizó a un defensor de gran nivel como Al-Farouq Aminu (3) en ambos lados de la cancha y logró un doble-doble (23 puntos y 10 rebotes) para ser la figura del encuentro. Como si todo esto fuese poco, en el primer cuarto logró ser el segundo máximo anotador (611) de la historia de los Mundiales, superando la marca del australiano Andrew Gaze (594).
Con la clasificación a la segunda fase en el bolsillo, Argentina buscará vencer a Rusia para arrastrar un triunfo a la segunda fase. El duelo ante el elenco europeo será vital en la lucha por cumplir el gran objetivo que tiene este equipo: clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Foto: FIBA.
