Iara Haiek: “Nos veo con mucha fe”
La atacante de la selección nacional de hockey sobre hielo dialogó en exclusiva con AADeporte en la previa de la Development Cup.
Por: Facundo Osa
Iara Haiek es uno de los grandes nombres del hockey sobre hielo femenino en el país. Con tan solo 22 años ya lleva ocho temporadas representando a Argentina, fue la primera jugadora del continente en participar de unos Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno en Lillehammer 2016 y en su haber cuenta con dos campañas en Norteamérica representando a la Academia de Hockey de Ontario.
Tras el tercer puesto logrado en la Latam Cup en agosto, la oriunda de San Isidro está entrenando junto a la selección con la mente en un nuevo objetivo: la Development Cup que se realizará en Polonia a mediados de noviembre, donde Argentina se medirá frente a Colombia, Irlanda, Luxemburgo, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait.
-¿Cómo vienen con la preparación de cara a la Development Cup?
-Venimos entrenando muy bien. Las chicas que estamos acá estamos entrenando en la pista de Perú Beach en roller porque tiene las medidas reglamentarias de las pistas de las competencias de la IIHF.
-¿Con cuántos días de anticipación van a viajar a Polonia? Pensando en aclimatarse a entrenar algunos días en el hielo después de meses en roller.
-No muchos, pero igual nos las arreglamos. Estamos entrenando con el puck de hielo en lugar del de roller porque es más pesado y requiere otro tipo de control y de dominio y también estamos entrenando con equipos de cinco a pesar de que en la pista de inline se juega de a cuatro. Imitamos lo más que podemos las condiciones del hielo.
-¿Están viendo o tienen videos de las selecciones contra las que van a jugar?
-Sí, los coaches tienen varios partidos y yo tengo muchos links porque me encanta, pero estamos concentradas en nosotras ahora. Vemos nuestros partidos de Miami (Latam Cup) y nos enfocamos en mejorar como equipo. De los otros equipos se encargan los coaches y más sobre la fecha sí los vamos a ver entre todas para analizarlos.
-Teniendo en cuenta que se están cruzando cada vez más seguido y en más torneos, ¿se está formando una especie de rivalidad con Colombia?
-Con las chicas de Colombia nos vemos en todos los torneos y, de hecho, ellas siempre son las mismas. Nosotras tuvimos un recambio importante hace poco, pero ellas se mantienen. No creo que sea una rivalidad, pero sí sabemos que es el partido a ganar en la mayoría de los torneos porque son muy buenas. Ellas y las chicas del Caribe juegan todas afuera y entrenan todo el año en hielo, pero cada vez sentimos que hay menos diferencias y que podemos jugarles de igual a igual.
-¿Cuáles fueron los detalles por los que se escaparon los dos partidos frente a Colombia en la Latam Cup? (2-4 en fase de grupos y 2-6 en semifinales)
-En el partido del grupo veníamos bastante confiadas porque habíamos ganado los dos partidos y con ellas no estábamos sintiendo mucha diferencia. Quizás nos faltó una mejor definición a la hora de hacer los goles, pero fueron detalles. En el de las semifinales fue distinto. Pasaron solo diez horas porque volvimos a jugar a la mañana del día siguiente y a veces pasa en una situación así que no salís del todo concentrado.
-Para la Development estaban recaudando fondos a través de Cafecito y Go FundMe. Con Cafecito buscaban recaudar 1.8 millones de pesos y por ahora solo llevaban el 11% de eso y con Go FundMe dos mil dólares, de los que ya recaudaron 1045. ¿Por qué esos montos en particular y qué pasa si no llegan a cubrirlos?
-El Go FundMe fue un golazo. Lo propusimos recién para este torneo y fue un éxito porque, obviamente, no es lo mismo recaudar en dólares que en pesos. Nosotras nos costeamos la diferencia que no llegamos a juntar, más allá de los que nos apoyen. Lo que hacemos es ir al torneo con lo que recaudamos, pero intentamos recuperarlo. Por ejemplo, con lo de Go FundMe vamos a pagar el pasaje del bondi de Madrid a Polonia, para el pasaje de avión, que es lo más caro, vamos a seguir recaudando y después el ENARD nos ayuda con el hotel, las comidas y las horas de entrenamiento.
-¿El hecho de tener que realizar ferias de ropa o recaudación de fondos les impacta de alguna forma que no lo haría si tuvieran todos los gastos cubiertos?
-Para mí eso muestra la pasión que tenemos por esto. Hace que, además del entrenamiento, la facultad, o la escuela en el caso de algunas, también nos pongamos los fines de semana con estas cosas. Sería ideal no tener que preocuparnos, pero no creo que nos afecte de alguna manera.
-Mencionás que hay chicas muy jóvenes en el seleccionado y en tu caso con 14 años ya estabas en México representando al país. ¿Cómo se vive ese cambio repentino de ser un adolescente con una vida deportiva de adulto?
-Más allá del aprendizaje que se tiene que tener de tan joven, el desafío es aprender a convivir con jugadoras más experimentadas y más grandes por la diferencia de edad. Más que nada es aprender a llevar de a poco la ansiedad y los nervios de estar jugando partidos con la selección. Yo creo que tuve una buena experiencia porque el equipo me apoyó y me fue guiando en el camino para quizás ser yo ahora la que le enseñe a las más jovencitas del equipo.
-¿Hubo algo que hayas visto en tu experiencia de Canadá que hayas traído o propuesto en la Asociación para que se empezara a implementar?
-Para mí fue un antes y un después en mi carrera. Me fui muy joven a hacer el colegio allá y aprendí mucho. Muchas cosas de las que puedo rescatar van por la forma en cómo ellos entrenan y se preparan porque realmente acá no está esa cultura. Sí, tenés entrenadores, tenés preparadores físicos, pero el entrenador físico no tiene esa experiencia de cómo un jugador de hockey se tiene que preparar para la temporada baja o durante la temporada. Las cargas que tiene que mantener, los entrenamientos físicos y la preparación para los torneos me hizo entender mucho a mi cuerpo como jugadora de hockey. Y en la parte del hockey en sí, fue conocer el hockey sobre hielo realmente. Ahí fue donde me di cuenta que lo mío es el hielo.
-¿Supera la experiencia de Lillehammer o todavía no hay algo que llegue a esa instancia?
-No, Lillehammer fue tremendo. Fue muy lindo, lo malo es que fue muy cortito. Me hubiera gustado estar dos años en Lillehammer. Fue la experiencia máxima de vivir el deporte y lo olímpico, los valores que te da el Juego Olímpico, más los de la Juventud que resaltan mucho los valores, el compañerismo y conocer gente. Conocí a muchos jugadores y deportistas de otros deportes, de otros países. Cada día era un mundo y cada día pasaban mil cosas. Me iba a dormir sonriendo. Pero fueron dos experiencias distintas.
-Teniendo la información de primera mano de tu papá (Dicky Haiek) de lo que se habla en los Congresos de la IIHF, ¿cuánto creés que va a pasar hasta que Argentina pueda jugar un Mundial o un Preolímpico?
-Siendo optimista, espero que no sea tan a largo plazo. Y, la verdad, no la veo tan a largo plazo tampoco porque nos están empezando a escuchar y a reconocer viendo que hay un buen nivel más allá de no tener canchas. Se decía en la categoría de hombres de la Latam que era un nivel de hockey de NCAA, un muy buen nivel. Y eso hace ruido porque no pueden ignorar que se está jugando un muy buen hockey en Latinoamérica. Queda en nosotros seguir apretando y en ellos escuchar y decir que hay que cambiar el reglamento o qué hacen. Creo que organizar la Development Cup es un muy buen comienzo y nos da una oportunidad para jugar un torneo de IIHF, que es a lo que aspiramos.
-¿Ya con 22 años creés que en algún momento vas a tener la oportunidad de dar el salto a alguna liga regional o semiprofesional?
-En el último año del colegio allá en Canadá lo normal es que te ayuden a encontrar una universidad en la que puedas jugar. Yo tuve la mala suerte de que me tocó justo en la pandemia y me tuve que volver antes de terminar el colegio. Obviamente estaba todo muy cerrado y era más difícil el proceso de aplicar a universidades, y más que las universidades allá son carísimas. Siempre se apunta a buscar scholarships y becas. No me quedó otra que quedarme acá y estudiar acá, pero nunca cierro ese camino. Cuando termine de estudiar me gustaría irme a jugar de nuevo, no sé si a Estados Unidos pero sí a Europa capaz.
-Para cerrar, ¿te animás a dejar un pronóstico de con qué resultado vuelven de Polonia?
-No quiero mufarlo (risas). Nos veo con mucha fe y espero que volvamos con el cuello pesado. Que nos paren en la Aduana.
Seguir leyendo:
- Christa Rothenburguer: hija del fuego y hielo
- En realidad, ¿Tonya Harding le rompió la pierna a Nancy Kerrigan?
- Eddie Edwards: el perdedor más querido de todos
- Steven Bradbury: el último hombre en pie
- Nico Porteous: presente y futuro de Nueva Zelanda
- Eileen Gu: una princesa polifacética
- Cool Runnings 2.0: las segundas partes nunca son como las primeras
- Estados Unidos, el hockey sobre hielo y el oro que podría haber sido
- Philip Boit: el experimento de Nike que lo convirtió en leyenda
- Annelise Coberger: la pionera del sur
- Nodar Kumaritashvili: la última fatalidad de los Juegos Olímpicos de Invierno
- Hanni Wenzel: la esquiadora que hizo grande a Liechtenstein
¡Tu opinión nos interesa!
En AAD queremos saber qué contenidos te gustan, cuáles no tanto y qué otras temáticas te gustaría ver en nuestro medio.
Completá esta encuesta en menos de 5 minutos. Nos ayudás un montón
¡Gracias!