Comenzó la administración de las primeras dosis en el país nipón. La inmunidad general antes de los Juegos Olímpicos, difícil de alcanzar.
El pasado miércoles, arrancó en Japón la campaña de vacunación contra el COVID-19. Las primeras dosis, correspondientes a la vacuna desarrollada por Pfizer, se administraron a unos 40.000 médicos y enfermeros de 100 hospitales distintos. Para todos aquellos que recibieron su vacuna, está previsto que se les aplique la segunda dosis el 10 de marzo.
Además, justamente, el próximo mes, comenzará también la vacunación de unas 3,7 millones de personas más, pertenecientes al sector de la salud. Luego, está prevista la aplicación de unas 36 millones de vacunas más entre marzo y abril, destinadas a personas mayores de 65 años, y luego seguirán las personas con enfermedades preexistentes, así como los empleados de residencias de ancianos.
La mitad de la primera tanda de vacunados serán objeto de estudio las próximas 7 semanas. El objetivo es controlar a diario su estado de salud, para poder llevar tranquilidad a la población con respecto a los posibles efectos secundarios que puedan aparecer.
Recién en junio, la población general del país asiático comenzaría a ser vacunada. Por eso, según la opinión de expertos, alcanzar la inmunidad antes del comienzo de los Juegos Olímpicos sería prácticamente imposible. Cabe destacar que la vacunación se demoró en Japón debido a la decisión del gobierno de esperar mayores certezas sobre los efectos de la misma, debido a que la población japonesa tiene una historia de desconfianza con las vacunas.
Foto: Reuters