Federico Cury habló de su 2021 donde se destacó como finalista en el Mundial. “Nunca tuve un año tan bueno como este”, afirmó.
Por: Ángeles Vidal
El trampolinista Federico Cury tuvo un año estupendo desde el regreso a competir luego de la pandemia hasta la final del Mundial. En el medio, cambió de pareja para sincronizado ya que su compañero Lucas Adornó se retiró. Ya en el cierre del año tuvo el Campeonato Sudamericano aunque reconoció que fue “con los pocos cartuchos que me quedaban”.
Al principio del 2021, Lucas Adorno, medallista mundial, anunció su retiro, por lo que Federico debería competir en sincronizado con otro gimnasta. “Fue difícil porque Lucas fue y sigue siendo un referente que siempre aportó positivamente desde su experiencia para mejorar en los entrenamientos y para estar preparado para las competencias”, explicó. Y siguió: “De un día para el otro ya no tenía a esa persona al lado mio”.
Sin embargo: “Me acostumbré con la ayuda del equipo que hizo que esa ausencia no se note tanto. Por suerte el equipo del club AC Trampolín y la Selección Nacional son grupos increíbles que tiran siempre para arriba”. Así formó una nueva dupla con Ralph Stotz y en el Campeonato del Mundo obtuvieron el puesto 16° en sincronizado. “Con Ralph nos conocemos hace mucho tiempo, porque también entrena en mi club, los dos sabemos cuáles son las fortalezas y debilidades de cada uno. Así que no fue difícil la adaptación para competir juntos como pareja de sincronizado”, contó Cury.
Sin dudas, en el año de Federico Cury, resalta la final mundial de doble mini trampolín y su quinto puesto. Pero para llegar ahí tuvo que pasar varios obstáculos. “Este año todo dependía de mí, tuve un montón de cosas en contra”, confesó. “Casi no participó en el Mundial por falta de apoyo”. Comentó que tuvo salir a buscar ayuda económica y que eso “fue mal visto por gente del deporte”. Además Federico relató que se superpusieron los entrenamientos en Bakú con la cita mundialista por lo que entrenaron menos que los representantes de otros países.
Ya en el Mundial de Bakú 2021 Cury aseguró que: “Los entrenamientos previos en Argentina fueron claves para determinar la estrategía junto a mi entrenador, Claudio Adorno. Todo salió perfecto así que lo único que restaba era esperar a que termine la competencia para saber si pasaba a la final”. Durante esa espera, contó Federico que su entrenador le decía que ya estaba clasificado mientras competía el último grupo. Pero él le respondía: “esperá que terminen de competir, no digas nada”. “Lo retaba”, bromeó entre risas Cury. Y no faltaron las lágrimas: “Al final terminé ahí llorando y al lado mio Ralph y Claudio festejando conmigo”. “Fue una experiencia soñada, algo que imaginé desde mis comienzos en el deporte”, expresó el trampolinista.
Cury ya había estado en una final mundial cuando Argentina obtuvo el cuarto puesto por equipos en doble mini tramp. “Si bien en 2017 fui finalista, esta vez no fue lo mismo porque en esa ocasión, justamente, tuve la ayuda de un gran equipo para conseguir ese logro”, recordó.
En cuanto al balance del 2021, Federico señala sus nuevas marcas personales y su rendimiento a nivel nacional. “Nunca tuve un año tan bueno. Metí la final individual en el Mundial, superé 2 veces mi récord personal en doble mini y de dificultad en trampolín, una vez mi récord personal en trampolín. Quedé primero en ambos rankings nacionales y con una efectividad en competencia por arriba del 80%”, remarcó.
También indicó que al principio del año y en el regreso a las competencias pudo clasificar a la final del Campeonato Panamericano que entregaba plazas a Tokyo 2020. Aunque cerró el año con el Sudamericano y reconoció: “Ya no tenía más fuerzas, ahí fui con los pocos cartuchos que me quedaban. Así que tampoco puedo quemarme la cabeza porque me haya ido mal en ese torneo”.
Con el 2022 a la vuelta de la esquina, Federico Cury ya conoce sus próximos objetivos. Por un lado espera a que terminen los clasificatorios internos de los World Games para saber si entró. También se enfoca en el Panamericano que clasifica a Santiago 2023, en los Juegos Sudamericanos 2022 y el próximo Mundial. “Un año bastante cargado así que ahora a disfrutar de las vacaciones para arrancar con todo en febrero”, cerró.