Nano Cataldi: “En la medida en que los clubes no se involucren es muy difícil”
Hernán “Nano” Cataldi dialogó en exclusiva con Argentina Amateur Deporte sobre la actualidad del Snowboard en Argentina, el equipo latinoamericano que lidera y su visión para el crecimiento de la disciplina en el país.
Por: Facundo Osa
Durante la primera década de este siglo Nano Cataldi era uno de los tantos deportistas de invierno que se la rebuscaba para representar al país en el exterior. Su nombre está ligado a una de las grandes épocas del snowboard argentino, que luego fue superada por la de mediados de la década del 2010 en la que, desde otro rol, también estuvo involucrado, y hoy continúa en la interminable cruzada por mejorar las bases de su deporte.
Luego de que la pandemia le arrebatara la oportunidad de entrenar al equipo de Snowboard Cross de China durante la temporada 2020/2021, se abocó de lleno a su proyecto personal, el Team Chapelco, una academia integral de Esquí y Snowboard y a su más reciente desafío, la creación de un equipo latinoamericano de Snowboard Cross que en unos años pueda ser protagonista en Copas del Mundo y en Copas Europa.
– ¿Cuál es la situación de todos los proyectos con los que estás?
– Estoy con varias cosas. En lo que es estrictamente deportivo armamos un equipo latinoamericano en el que tenemos corredores de Bolivia, Perú, México, Chile y Argentina. ¿Por qué armamos esto? Acostumbrados a las giras de Copas del Mundo, vimos que cada seleccionado tiene su presupuesto. Participás contra Suiza, Alemania y con su presupuesto pueden hacer la gira de competencias. Siempre nos pasó en Argentina que estábamos muy cortos para llegar y empezamos a darnos cuenta que, si hacíamos un equipo latinoamericano y tenemos un corredor de cada país con cada país aportando por su corredor, era lo más parecido a un equipo de afuera en cuanto a presupuesto para competir de igual a igual. Yo venía trabajando con Perú hace unos años y se empezaron a sumar corredores satélites. Chicos de Corea (del Sur), de Alemania, Bolivia y Perú que se están iniciando.
Entrenan acá en Chapelco. En el invierno armamos un camp de entrenamiento, un circuito de border cross que tenemos armado con Chapelco, y vienen distintos seleccionados a entrenar. Viene Corea, viene Austria, viene Italia, viene España. Todos con los equipos A. Nosotros lo que hacemos es armarles un paquete y alquilarles la pista. El camp y las instalaciones son nuestras en sociedad con el Cerro.
– ¿Cómo llegaron a vos esos chicos que entrenás?
– Yo tenía un peruano hace bastante tiempo que entrenaba con lo que era el Team Chapelco. Después yo fui a dar una charla de Snowboard al Comité Olímpico en Lima y me encontré con muchos chicos de Sandboard. Hay una movida de Sandboard muy grande, había como 400 chicos que hacían Sandboard y pegó mucho la charla. Salieron muchas preguntas para venir acá y sobre cómo era el tema económico. El Comité Olímpico de Perú ayudó un poco, empezaron a venir chicos acá para tener contacto con nieve y se armó el equipo peruano. De igual manera estamos con Bolivia, después se sumó un chico de Colombia. Empezaron a caer y hoy somos varios.
–¿Y en cuánto a nivel cómo están?
– Es un equipo que se está iniciando. Tenés un chico de Perú que se llama Víctor Chávez, que ya corre hace bastante. Ha estado en Mundiales, tiene un buen nivel, pero no es un corredor de punta. Se ha metido en semifinales de alguna Copa Italia o Copa Suiza. Es nuestro corredor de bandera aunque es más grande, tiene 36 años, y después son todos chicos que están arrancando. La idea es que se abra una puerta para otros.
–¿Tuviste corredores de la selección argentina en Team Chapelco?
Facu (Pardo) y Joaco (Rodríguez), los dos chicos que están ahora entrenan conmigo. Yo entrené a Facu, a Joaco, anteriormente a prácticamente todos los que estuvieron en el equipo nacional. Steven Williams fue corredor mío desde que empezó a hacer Snowboard, Simón White, Iván Bracht, Toto Galán de Malta. Todos ellos entrenaban conmigo cuando el equipo nacional era mucho más fuerte. Steven ha quedado 7° en una Copa del Mundo y ha ganado alguna Copa Europa, los otros chicos estuvieron en podios de Copa Europa. En ese momento el entrenador del equipo nacional era Maxi, mi hermano, y yo estaba con el Team Chapelco. Después yo fui entrenador del equipo junior en los Juegos de la Juventud de Lillehammer 2016 y en Lausanne 2020. Siempre trabajé con la Federación (FASA) como satélite, nunca estuve como coach al 100%.
–¿Por decisión propia o porque no se dio la oportunidad?
–Yo estaba más metido en mi proyecto que era Team Chapelco porque me gustaba más lo que estaba haciendo ahí. Nos complementábamos bien con mi hermano. Éramos un semillero del equipo nacional. Después es como todo: el tema del presupuesto era complicado, costó mucho conseguir viajes. En ese momento el Team Chapelco era de 20 corredores porque teníamos un cupo que el Cerro nos daba que era que no podíamos tener más de 20 personas. Cuando me sale lo de China y que no me voy, hablo con el Cerro y llegamos a un acuerdo para tener esquí y snowboard. Ahí se liberó y llegamos a tener 200 chicos. Mi laburo empezó a ser más de escuela que de preparación del equipo de competición. Fue creciendo mucho y hoy es una academia.
–¿Cuáles fueron los motivos del bajón que sufrió el Snowboard Cross en Argentina después de 2018?
– Es todo un tema de presupuesto, siempre pasa por ahí. Y también hay un tema de los clubes que deberían trabajarlo un poco más. No se trabaja mucho el snowboard en los clubes, mucho menos el cross y es una pena. Cuando no tenés una base de los clubes es muy difícil. Cuando sacaba chicos, los sacaba de verlos fuera de pista. Y con las pistas también es muy difícil. Nosotros zafamos porque vienen equipos de afuera y nos pagan. Si no, no podríamos armar una pista para el equipo latinoamericano. Es mucho más económico preparar una pista de Alpino que una de Cross. La nuestra es la única pista fija. Ushuaia tiene una pista de tierra, pero no sé si está habilitada todo el año. Y después Chile tiene su camp, entonces los seleccionados europeos en la temporada baja de ellos van a Chile o vienen acá.
-¿Y qué hace falta para volver a tener un seleccionado competitivo?
– Primero, plantearse objetivos a mediano plazo siendo optimistas. El trabajo tiene que nacer de los clubes, tienen que trabajar con chicos chiquitos. A medida que se forma eso, hay un proyecto a largo plazo. En la medida que los clubes no se involucren es muy difícil. Depende de que los clubes se metan y se involucren, y hoy no está pasando. Pasa en muchas ramas, en algunas más y en otras menos.
Como opinión personal, creo que hay disciplinas en las que las potencias no son tan fuertes y que acá se debería trabajar más. El esquí cross por ejemplo. En esquí alpino estamos 50 años atrás en un montón de cosas. No vamos con el diario del lunes, vamos con el diario de 5 años atrás. Nunca le voy a recaer a los chicos porque yo la viví y sé que es complicado. Pero en un esquí cross tal vez se puede llegar. Para mí hay que apuntar a esas disciplinas.
–¿Te hubiese gustado que se concretara la oportunidad de entrenar en China?
– Era un desafío importante porque iba como head coach y eran los Juegos en China. Era un desafío lindo. Desafío porque China no es una potencia en Cross y era un desafío poder clasificar a alguno de los chinos. La oferta económica era muy buena porque China es de los seleccionados que mejor paga. Pasó todo justo en la pandemia. Yo había vuelto de los Juegos de Lausanne, estaba allá en San Martín y me llaman para ser entrenador. Me mandaron directamente un contrato con una oferta, les pedí tiempo para leerlos y al día siguiente duplicaron la oferta. No era un tema de plata, ya la primera oferta estaba bien. Necesitaba unos días porque tengo un montón de cosas acá. Tengo el Team Chapelco, tengo el Cerro, tengo a mi novia acá y tenía que dejar todo para ir a vivir a Beijing. Era todo una movida.
Así fueron un par de días en donde cada día que pasaba me duplicaban la oferta. Les dije que sí, firmé contrato y 24 horas antes de salir China cierra las fronteras por seis meses. No llegué a salir, pero parte del que iba a ser mi equipo ya estaba allá. Todos llegaron a entrar y se tuvieron que quedar seis meses porque no podían salir. China me envió una compensación, de lo que recibí lo tuve que dividir con el equipo y era una movida hacer llegar la plata a China porque no era nada sencilla. Un estrés tremendo, pero dentro de lo malo que no salió no la pasé tan mal. Como no salió eso, me dediqué a hacer crecer el equipo.
– ¿Ahí decidieron diversificar y que no sea exclusiva de Snowboard?
– La convertimos en una academia. Los chicos están creciendo, todavía no tienen nivel de esquí porque recién vamos tres temporadas y va a llevar su tiempo. Muchos vienen de los clubes y, como toda cosa nueva, hizo ruido entre los que ya estaban. Siempre creo que la competencia es el camino, los monopolios no van. Si queremos elevar la vara, necesitamos que más clubes se metan. Por mí que haya 10 clubes y que la gente elija.
El Team ya se desarrolló. Tenemos freeski y estamos empezando a meterle fuerte al alpino. Trajimos a Rodolfo Espiasse que está encargado de eso. Lo que buscamos es que los chicos aprendan todo. Una vez que tenés todas las herramientas, llega un punto en el que el chico elige a dónde quiere ir y si quiere competir, ser profe o ser un esquiador completo. Parece mentira pero a veces pasa que vemos a chicos de alpino que esquían súper bien, pero cuando pasan a nieve honda no pueden hacer nada porque hay que enseñarles eso. También hay chicos que hacen freestyle y cuando los ponés en piso duro no pueden doblar. Cada modalidad te ayuda a la que después elijas. Esa es la filosofía del Team hoy.
– ¿Qué buscan para la temporada sudamericana que se viene?
– Mejorar las condiciones de nuestra pista. Queremos tener una acorde a la gente que traemos. Para eso cada año hacemos una reunión con entrenadores y corredores para que nos den un feedback de la pista para mejorarla para la temporada siguiente. Hoy nuestra pista está tranquilamente para una Copa Europa.
Seguir leyendo:
- Christa Rothenburguer: hija del fuego y hielo
- En realidad, ¿Tonya Harding le rompió la pierna a Nancy Kerrigan?
- Eddie Edwards: el perdedor más querido de todos
- Steven Bradbury: el último hombre en pie
- Nico Porteous: presente y futuro de Nueva Zelanda
- Eileen Gu: una princesa polifacética
- Cool Runnings 2.0: las segundas partes nunca son como las primeras
- Estados Unidos, el hockey sobre hielo y el oro que podría haber sido
- Philip Boit: el experimento de Nike que lo convirtió en leyenda
- Annelise Coberger: la pionera del sur
- Nodar Kumaritashvili: la última fatalidad de los Juegos Olímpicos de Invierno
- Hanni Wenzel: la esquiadora que hizo grande a Liechtenstein
¡Tu opinión nos interesa!
En AAD queremos saber qué contenidos te gustan, cuáles no tanto y qué otras temáticas te gustaría ver en nuestro medio.
Completá esta encuesta en menos de 5 minutos. Nos ayudás un montón
¡Gracias!