El rider argentino habló en exclusiva con Argentina Amateur Deporte sobre la realidad económica de los medallistas olímpicos de nuestro país. “Me comparo con Colombia y estoy comparando mi medalla con un Juego ODESUR de ellos”,confesó el campeón olímpico.
Por: Maitén D´alessio Rodolico y Facundo Osa
El miércoles 31 de julio quedó grabado en la memoria colectiva de la nación. Después de unos Juegos esquivos en Tokio 2020, Argentina volvía a conseguir una medalla de oro de la mano de José “Maligno” Torres en BMX Freestyle, una disciplina con poco recorrido en el país, aunque con tintes dorados si se rememora el título de Agustina Roth e Iñaki Iriarte en la prueba mixta de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.
Hoy, a casi tres meses de aquella gesta histórica, casi nada cambió. Maligno Torres recibió promesas y elogios por doquier, pero ninguno de ellos se materializó. Las pistas siguen siendo las mismas, Argentina sigue contando con un solo parque olímpico y su beca de Excelencia Olímpica no supera los $700.000. Hasta agosto, la ayuda que recibió por parte del ENARD basada en su perfil de “tendencia en los resultados que pronostiquen condiciones objetivas de podio olímpico” fue de $524.329 “hasta París 2024 con revisión permanente en el proceso” como todos los que integraban la categoría Proyección Olímpica. Como los montos no se actualizaron ni se indexaron y con el cambio de categoría a Excelencia Olímpica, que aplica a “medallista olímpico París 2024 revalidado en el último Campeonato Mundial”, el cordobés estaría percibiendo $689.907 desconociendo si recibió premios económicos por haber obtenido la medalla más valiosa en los últimos Juegos Olímpicos.
Para contextualizar, Hong Kong (2 oros en las últimas 17 ediciones) fue el país con mejores incentivos para sus atletas ofreciendo una remuneración de U$D768.000 a quien se consagrara campeón olímpico. Si bien se trata de uno de los casos más onerosos, países como Italia (U$D196.000 por oro en deporte individual), México (U$D161.783), España (94.000 euros), Francia (U$D 86.000), Brasil (U$D62.300), Colombia (U$D41.600) o Australia (U$D20.000) agasajaban a sus vencedores con cifras que parecen irrisorias comparadas con las que se manejaron en Argentina, lo que derivó en el descontento de gran parte de los atletas, incluido el mencionado Torres.
-Una medalla de oro después de ocho años en un deporte individual, que a Argentina siempre le costó, ¿cómo se materializó? ¿Cambió tu vida en algo? ¿Cambió la ayuda del Estado y la llegada de sponsors?
-Es real que hay oportunidades nuevas de patrocinadores, que hay que concretarlas, por supuesto; proyectos que se pueden dar y empiezan a surgir a futuro u otros que se han concretado también. Hay muchas cosas nuevas y responsabilidades que de repente surgieron y tengo que empezar a comprenderlas. No puedo quejarme, tengo que estar bastante agradecido.
-Ganaste la medalla de oro después de tanto esfuerzo. ¿Te sentís valorado como deportista? ¿Te sentís valorado por la sociedad y por el Estado?
-Por un lado yo estoy súper agradecido por el apoyo de viajes, selección y becas. No puedo quejarme. Entiendo la situación del país. Como atleta uno sueña con los Juegos Olímpicos. Es al pedo tener que explicar lo que hacemos por esa medalla, que no cualquiera tiene. Casi nadie. Me tocó a mí, la obtuve y sé más o menos en las olimpiadas pasadas los bonos que tuvieron. Sé qué bonos tuvieron en 2008, en 2016 con Pareto y ahora que estuve hablando acá con algunos que fueron medallistas (en París 2024) y me dijeron los bonos que tuvieron de bronce y de plata y, a comparación de lo de hoy, no existe. Entiendo la situación del país, la comprendo, no me queda otra opción. Como atleta yo pensé que lograr una medalla olímpica era establecerte como deportista, un sustento por el que literalmente trabajaste, soñaste, te esforzaste e invertiste en esto. Y creés que cuando llegás a los Juegos Olímpicos vas a poder respaldarte en gran parte para no quedar tirado. Lo esperé de esa manera y quizás la expectativa fue muy alta. Fue mucho más bajo de lo que yo esperaba. Estoy agradecido igual, pero es muy complejo. No puedo decir “quiero mucho más” porque la gente se lo puede tomar a mal, pero no quita que pensé que iba a ser un poco más para poder invertir en cosas para no tener que depender de mis patrocinadores todo el tiempo, que es una desesperación estar pensando si te pagan o si te lesionaste. Esperé que con esta medalla, que es una locura porque millones de argentinos estuvimos felices en ese momento, iba a estar un poquito más reconocido, pero igual contento.
-¿El único campeón olímpico argentino de París puede llegar a fin de mes tranquilo a tres meses de la medalla?
-Mi sustento más importante son mis patrocinadores, o sea lo privado. Eso es lo que a mí me deja vivir. Con el tema de las becas sobrevivís, que es diferente. Yo quiero estar bien, estar contento, quiero lograr cosas, invertir y proyectar. No quiero solo sobrevivir. Te lo vuelvo a decir, entiendo el país. No me quejo, también nos ayudan con los viajes y en otras cuestiones. Siempre estoy agradecido. Yo tengo que vivir todos los días y tengo que hacer viajes privados también que los hago con los patrocinadores privados, que son los que me dejan poder ahorrar, tener mi auto y pagar donde estoy viviendo. Porque ahora yo tengo una mejor beca, pero estamos hablando de la número uno porque es la que dan por oro olímpico. Pero antes tenía una beca de los Juegos Panamericanos, que era bastante menos y con esa beca era complicado. Yo no vivo solo, vivo con una familia, entonces también tengo que ayudar. Insisto, estoy agradecido con todos: con el privado y con la selección que me da una mano y ayuda a mi equipo. Si no tuviera un equipo en el cual confiar, no sé si hubiéramos logrado la medalla. Entonces ellos apoyan al equipo, no puedo quejarme.
-¿Qué sentís cuando tenés que venir a eventos donde hay políticos que después no te respaldan en lo económico?
-Puede ser. Hoy me llamaron y tenía que estar. Es lo que tengo que hacer también por respeto a los otros medallistas que se tomaron el tiempo de venir acá y poner la cara. Me gustaría que a los deportistas se los apoyara un poco más, no con algo simbólico porque estamos llenos de cosas simbólicas que están todas ahí a un costado. Necesitamos sustento, ayuda, más inversión en el deporte. Ya lo hacen, ya estamos contentos, pero siempre hace falta un poco más. Eso es lo que estamos pidiendo. Hay muchos talentos nuevos que están ocultos y no se los puede apoyar. Es muy complicado y amplio.
-Daniel Scioli habla de reforzar la cooperación entre el público y el privado. ¿Ustedes pudieron hablar con él o con Diógenes de Urquiza para comentarles todo esto?
-Con Diógenes estuvimos conversando poco, aunque por lo menos pude decirle en lo que estaba en desacuerdo. Se lo tomaron bien y estamos viendo de trabajar mejor a futuro, mejorar las becas. Quizás con Scioli no tuvimos la posibilidad de conversar y decirle que yo estoy desilusionado de lo que yo esperaba. Agradecido estoy y lo voy a estar siempre. Como medallista olímpico de oro y única medalla de oro, al compararme con medallas de juegos anteriores esperaba un poco más. Es evidente que no me puedo comparar con países, pero al fin y al cabo lo hago. Me comparo con Colombia y estoy comparando mi medalla con un Juego ODESUR de ellos. No tiene sentido. Por más que entienda la situación del país, hay que encontrarle la vuelta porque yo lo hablé con ellos. ¿Cómo puedo afrontar un Los Angeles 2028? Tengo cuatro años que trabajar nuevamente para ir a Los Angeles 2028 no sabiendo qué puede haber. Yo les dije “es mejor que me vaya a trabajar a un trabajo normal” porque no me quiebro, no tengo más ansiedad, depresión, frustraciones. ¿Qué me conviene? De todas maneras creo que lo comprenden y estamos trabajando para mejorar las cosas.
-¿Pudiste hablar con otros deportistas? ¿Están sufriendo la misma situación que vos?
-Me contactaron más a mí que yo a ellos. Siempre me quedo callado, más en el molde y si tengo algún problema lo digo y ya está. Hay un par de atletas de los nuestros y de los paralímpicos que están disconformes. Es normal, jamás nadie va a estar conforme. Estuvimos charlando, hicimos una videollamada con ellos y ahí estamos.
-En 2018 Argentina ganó la medalla de oro en BMX Freestyle en los Juegos de la Juventud y en los últimos Panamericanos Agustina Roth quedó lejos de clasificar a París. ¿Ese antecedente deportivo se suma a la incertidumbre que planteás de cara a Los Angeles 2028?
-Obviamente que te inquieta. Tengo que estar nuevamente al tope, al máximo. Hoy en día en nuestro deporte no nos podemos relajar ni un poco. El que se sale de la línea, ya no vuelve. Es muy difícil, por eso no quiero salir de ahí. Pero para eso necesito mucho apoyo y que me contengan también, ya sea con ayudas económicas, con mejoras de becas para que pueda estar bien y representar de la mejor forma. Al fin y al cabo, de la mejor manera que los represento es con los resultados. Yo no estoy acá porque me pusieron. Yo me gané estar acá en la selección. Les agradezco por el lado de los resultados porque si no no existo. Cuando no tenga resultados, me despachan. Esto es para los mejores del mundo. Pero bueno, estaría bueno mejores ayudas para que podamos manejarnos de la mejor forma y lograr los mejores resultados. Tenemos un país destruido, entonces me la tengo que bancar también.
-¿Sentís que muchos políticos se cuelgan de tu figura dejando de lado el apoyo?
-Trato de no pensar mucho en eso porque si no empiezo a perseguirme. Creo que es normal y sabemos que sucede, pero trato de no prestarle mucha atención a quiénes se cuelgan y quiénes no se cuelgan. Trato de estar enfocado en lo mío que ya estoy hasta las manos.
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