El Subsecretario de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires, Francisco Irarrazaval, habló del trabajo que encararán los dirigentes argentinos en los Juegos Olímpicos de Nanjing pensando en Buenos Aires 2018. Él sostuvo que el viaje servirá para estudiar distintos aspectos en la organización china. También afirmó que, pensando en la próxima edición de estos Juegos, los trabajos se están cumpliendo en el tiempo y la forma que estipula el Comité Olímpico Internacional.
Por Fernando Torok
Los Juegos Olímpicos de la Juventud Nanjing 2014 cada día están más cerca de su inicio y los atletas argentinos ya están preparados para enfrentar este evento multideportivo que iniciará el próximo 16 de agosto. Sin embargo, no solo los deportistas esperan por este momento único e inigualable. Varios representantes argentinos viajarán a China con la intención de observar todo lo que ocurra en el Juego ya que en agosto del 2018, Buenos Aires organizará la tercera edición de este certamen. Entre los que partirán a las tierras asiáticas está Francisco Irarrazaval, Subsecretario de Deportes de la Ciudad de Buenos Aires, quien se dio un momento para hablar con Argentina Amateur del trabajo que se realizará hasta el próximo 28 de agosto y como se prepara la provincia capital de Argentina para el 2018.
¿Cómo se prepara en la previa de este viaje a Nanjing?
Es un viaje donde va un equipo bastante chico de gente y a lo que va es como a un gran curso de capacitación donde distintas áreas son revisadas: logística, transporte, movimiento de la vida, los deportes, entrada y salida de aeropuertos, marketing. Sobre todo el programa cultural educativo que es como el corazón de estos Juegos y donde nos permiten acompañar a personas que son más responsables de esto durante los Juegos. A su vez hay cuatro días durante los Juegos donde hay una especie de inmersión más sistemática en casi todos los temas de los Juegos. Eso también incluye inauguración, la ceremonia de cierre y demás.
China es un país que tiene fama por su organización, ¿da un plus pensando en que se va a estudiar pensando en Buenos Aires 2018?
No me parece que da un plus. China es un país distinto al nuestro por la masividad de las cosas que hacen, por la cantidad de voluntarios, por la magnitud de las obras que van a hacer en China que no es lo que a suceder en Buenos Aires, con lo cual no se si hay cosas que son comparables. Obviamente después la entrada y salida de la gente, de los equipos deportivos, el movimiento de los atletas, las propias competencias, el programa cultural educativo si es copiable y replicable. Lo demás me parece muy difícil porque China tiene un movimiento distinto como vimos en Beijing 2008. Es muy masivo lo que sucede por la cantidad de habitantes que tienen y por el nivel de infraestructura que las ciudades de China manejan en general. Acá se va a hacer una inversión infinitisimamente menor a la que hizo en China.
¿En que etapa de adecuación está Buenos Aires pensando en el 2018?
Está, de acuerdo al Manual de Evento y a todas las reglas que el Comité Olímpico Internacional fija, muy bien. Estamos con ya tres concursos ganados, son cinco en total. Todo lo demás está en los tiempos y las formas que necesitamos. Ya se ha armado el equipo cultural educativo. Estamos con el desarrollo del logo, ya tenemos un protologo, deberíamos de acá a un mes o dos meses máximo terminar lo que va a ser el logo de los Juegos 2018. Ya tenemos un equipo chico, porque lo que busca este Juego es más el desarrollo humano a través del deporte, la cultura y la educación, pero la verdad es que estamos firmes. Tuvimos una visita hace una semana aproximadamente del tema infraestructura y estuvimos realmente bien. Es un Juego en donde no hay que hacer obras nuevas sino lo que hay que hacer es usar la infraestructura existente, más allá de obviamente la Villa Olímpica. Hay un par de cosas que si se van a construir pero en general vamos a hacer de un montón de instalaciones que están. Por eso la parte infraestructura está bien, la parte humana está bien, la parte marketing está bien, son todos desafíos que nos van imponer de acá a cuatro años todavía para nosotros. Si bien estamos a cuatro años, nuestro verdadero tiempo va a arrancar el día que termine Nanjing, el 28 de agosto. Ese día cuando se haga este traspaso de la bandera olímpica y demás ceremonias, ahí somos nosotros los poseedores del Juego. Hoy por hoy, por ahora, es Nanjing el que tiene el Juego.
Pensando en su rol de Subsecretario de Deporte, ¿cómo ve a los atletas argentinos para este Juego de la Juventud que va a iniciar en Nanjing?
Me gustaría aclarar que los Juegos Olímpicos de la Juventud no es un Juego que busca detectar talentos, ni es un Juego que busca que los chicos sobresalgan. Lo que busca es que estos 4000 atletas que van a ir a Nanjing y, probablemente, algunos más que vengan acá a Buenos Aires mañana se conviertan en embajadores. Gente que en realidad vengan a un Juego como una excusa para llevarse y ser portadores de los Valores Olímpicos. La mayoría de los chicos no van a llegar a ser Usain Bolt o Yelena Isinbáyeva, porque así funciona. Messi hay uno solo. Por lo cual muchos chicos van a quedar en el camino desde lo deportivo. Pero ellos debieran, a través de los Juegos y las cosas que vayan viviendo, ser partícipes y protagonistas del deporte: siendo dirigentes, abogados del deporte o comisiones del deporte. Siempre tratando de transmitir los valores a las comunidades que les toquen conducir: clubes, federaciones, ONGs o lo que fuera. Con lo cual lo que busca el Juego es eso. Lo mismo pasa con la población. Lo que vamos a intentar, y ya estamos intentando hacerlo, inspirar a la mayor cantidad de chicos de la población de la ciudad y del país para que se nutran de los Valores Olímpicos y los hagan propios, sintiendo lo que es la amistad, la excelencia, la solidaridad. Lo que son los valores que dieron comienzo a los Juegos Modernos en Atenas 1986.
