El capitán de los Leones fue seleccionado por la delegación de atletas argentinos como el abanderado albiceleste en la ceremonia de cierre de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 el próximo 8 de agosto.
Si de estandartes para portar dicha responsabilidad se tratan, Pedro Ibarra, defensor de San Fernando y de los Leones, cuenta con sobrada experiencia portando la camiseta Argentina como para llevar adelante a la delegación, de cara al cierre de esta edición olímpica. Tras anunciar su retiro del hockey en los cuartos de final de la competencia, donde los Leones cayeron ante Alemania por 3-1, el defensor argentino se refirió al respecto de la responsabilidad de ser el abanderado: «Si bien faltó el resultado en este juego olímpico, cerrar mi carrera de esta forma es como un broche de oro».
Con 316 partidos en su cuenta, defendiendo la camiseta de los Leones, Ibarra se llevará para toda la vida el recuerdo del oro olímpico conseguido en los Juegos de Río 2016 con la victoria por 4-2 a Bélgica, en un partido donde el capitán argentino marcó el gol del empate para el 1-1 parcial.
Si hay que acudir a gloriosos recuerdos, Ibarra es tres veces campeón panamericano, tras conseguir los campeonatos de Guadalajara 2011, Toronto 2015 y Lima 2019. Un jugador de toda la cancha que se ganó el cariño de todos sus compañeros y que tras el paso del tiempo fue adaptando sus puestos de acuerdo a las necesidades del seleccionado, ya que con la camiseta de los Leones, Ibarra jugó de volante ofensivo/defensivo, defensor y concluye su carrera como libero y capitán del seleccionado.
«Los Juegos Olímpicos marcan un ciclo muy importante en la vida de los deportistas», concluyó Pedro Ibarra remarcando un aspecto muy importante a lo largo de la carrera de los atletas argentinos. Cuando el fuego olímpico se apague, el eterno capitán argentino volverá a sus tierras con el punto final de su carrera deportiva, pero más preparado que nunca para disfrutar del día a día de su familia y de todos sus seres amados.
Foto: Martín Waichman para AAD
