Chicago 1959: El nacimiento de la hegemonía estadounidense

La tercera entrega de los Juegos Panamericanos se recuerda como el nacimiento del dominio de Estados Unidos. De locales, los norteamericanos fueron superiores en todo aspecto, incluyendo el medallero y el nivel deportivo.
Por Micaela Piserchia
Los Juegos Panamericanos de Chicago, que se llevaron a cabo del 21 de agosto al 5 de septiembre, debieron alistarse más que rápido: como Cleveland se había desligado de la responsabilidad organizativa porque desde el Congreso de Estados Unidos le negaron los fondos necesarios para realizar los Juegos (con el argumento de que dichos fondos debían salir de los mismos estados), Chicago tomó la posta y quedó elegida como sede.
Estados Unidos sacó ventaja en todo: en primera instancia, en un medallero que crecía de manera bestial con los años, porque en esta ocasión, los norteamericanos se quedaron con 239 medallas (115 oros, 69 platas y 52 bronces) y les sacaron años luz de distancia al segundo y al tercero del podio, que fueron Argentina y Brasil -que asomaba de a poco como potencia continental- respectivamente. Por otro lado, en el nivel deportivo la diferencia se hizo ver, puesto que con las novedades en los métodos de entrenamiento que aplicaron los estadounidenses, se vio reflejada la evolución y la respuesta positiva del cambio. Argentina obtuvo un total de 39 medallas, 9 de oro, 19 de plata y 11 de bronce y disminuyó radicalmente lo hecho en los juegos anteriores. Tiene que ver con el crecimiento desmedido de Estados Unidos, que desde 1955 lidera de manera absoluta el medallero panamericano.
Entre las actuaciones destacadas de Chicago, se encuentra la de Osvaldo Suárez, fondista nacional que fue oro en 5000m en Buenos Aires, oro en 10000m en México y nuevamente oro en los juegos de 1959, con un tiempo de 30′ 17”. Otro de los sucesos más recordados tiene que ver con el mundo de las pesas: la extraña historia le ocurrió a Humberto Selvetti, que, tras perder la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956 por pesar más que su rival, tuvo un dejavú en Chicago. Selvetti empató con Dave Sylvester Ashaman levantando más de 500kg porque el argentino pesaba 150kg y su rival, 29 kilos menos. Los argentinos fueron tricampeones panamericanos en fútbol después de derrotar a Brasil en la final, suerte que no tuvo el básquet, que no quedó entre los tres primeros.