Braian Toledo habló sobre su situación actual (10mo del mundo) y de cómo se prepara para la gran cita de 2016: los Juegos Olímpicos de Río.
Allá, muy lejos, quedó el pibe que ganó los Juegos Evita. Un poco más cerca está el campeón olímpico de Singapur 2010, pero ahora, con más madurez encima, está el Braian Toledo 2.0, que va en busca de ser finalista en los Juegos Olímpicos de Río. El marcospacense ostenta integrar el Top 10 de 2015 tras ser décimo en el Mundial de Beijing de este año (80.27m), pero nada de eso le quita el sueño; por el contrario, está tranquilo y vive el día a día: “Soy un chico centrado, me interesa entrenar que es lo que garantiza lo que siempre sueño, creo que todo parte de lo que hace uno, de lo que mama de su infancia. Por suerte tengo los pies en la tierra y la cabeza en el cielo, soñando. Trato de no apresurarme y tomar los malos ejemplos como para que no se repitan, voy paso a paso. Todo lleva su tiempo, llega cuando tiene que llegar”.
Ahora, con 22 años, Toledo contó que su preparación es “variada y rica” como para llegar de la mejor manera a Río. A su vez reconoció que el roce internacional lo ayuda a mejorar y le da experiencia, eso que los europeos tienen y admite que a él un poquito le falta. En diálogo con Argentina Deportiva también evaluó sus números de cara a lo que puede enfrentar en los Juegos Olímpicos y señaló que “con 85, 86 mts te metés entre los seis de una final, aunque después eso puede ser más o menos, depende de cómo se dé. Pero si pensás en mejorar individualmente, lo demás viene solo”.
Por último se mostró muy agradecido con sus compañeros de equipo, Germán Chiaraviglio y Germán Lauro, “porque me enseñan y me tratan muy bien por ser el más chico del grupo”, y le tiró un guiño a la organización de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018: “Estoy muy contento porque los Juegos se hacen acá. Ojalá sepan aprovechar el hecho de ser anfitriones de tantas naciones y puedan mostrar lo lindo que es nuestro país”.
