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Patín sobre hielo

Dejó el corazón en el hielo

Mauro Calcagno hizo su presentación en el programa libre y obtuvo una puntuación de 55.58. En total, el barilochense conquistó 79.50 puntos y finalizó 16°. El primer representante en la historia del patín sobre hielo del país dejó su huella, con mucho para aprender y mejorar.

Por Micaela Piserchia
(@micapiserchia)

De aquel muchachito de rulos y pantalón y camisa negra que patinó en el Luna Park nada queda ya. Pasó mucha agua debajo del puente desde ese lejano agosto hasta este 15 de febrero, día en el que Mauro Calcagno finalizara su participación en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Invierno superando obstáculos y demostrando que la voluntad siempre es más fuerte que las condiciones de entrenamiento y los apoyos económicos.

Este lunes Calcagno salió tercero a la pista y, con una música mix entre la que predominó la canción de John Legend “All of me”, dio lo mejor de sí y se llevó premio: en algunos ítems de la puntuación general le ganó al finlandés Lankila, aunque no le alcanzó para pasarlo en el total. Con un puntaje de 55.58 en el programa largo, sumado al 23.92 del corto, el argentino culminó 16° con un total de 79.50 puntos (lejos de los mejores del mundo). A pesar de la marcada diferencia que se estableció respecto de sus contrincantes, Mauro se mostró muy feliz y, acerca de lo hecho en el hielo, afirmó: “Fue de lo mejor nuestro. La verdad nunca disfruté tanto una competencia como ésta, aunque el corto no haya salido tan bien como el largo”. Una vez terminada la categoría, el campeón olímpico fue Sota Yamamoto con un total de 215.53 y lo acompañaron en el podio Deniss Vasiljevs (214.43) y Dimitri Aliev (209.77).

Sin dudas, Estrella Marinucci y Mauro Calcagno se llevan una experiencia inolvidable en sus corazones, en la cual seguramente adquirieron el roce necesario para crecer, mejorar y evolucionar. Ojalá Lillehammer sea un llamado de atención para que el patinaje sobre hielo argentino dé el salto de calidad que necesita y pueda, a largo plazo, ponerse al nivel de las máximas potencias del mundo.

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