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Waterpolo

“Mi recomendación es que continúen estudiando”

Iván Carabantes es el capitán de la Selección de waterpolo y además es Ingeniero en sistemas de información. Un ejemplo de cómo se combina la vida personal, deportiva y profesional. 

Por Romina Miranda
(@romiranda37)

La vida del deportista amateur no es fácil ya que debe combinar la vida del deportista, lo laboral y la parte personal. Por este motivo Argentina Amateur destaca a aquellos atletas que tratan de convivir con estas actividades y también pretendiendo que se conozca al deportista más allá de su tarea de representar al país. Iván Carabantes, jugador de waterpolo de la Selección nacional, tiene 30 años y es el capitán de la albiceleste. La vida de Carabantes en el waterpolo comenzó desde su niñez, a los 7 años siguiendo los pasos de su hermano mayor y de su padre. El primer club al que acudió fue Gimnasia y Esgrima de su ciudad yendo a la escuelita de natación y representando toda la vida a este club. En el 2004 llegó a la Selección Mayor argentina y dos años antes participó en la Sub 20. Entre las presencias más importantes que tuvo en su carrera se encuentran los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y Toronto 2015 y la medalla de oro en los Juegos Suramericanos de Medellín 2010.

-El waterpolo al ser un deporte amateur no genera recursos económicos a pesar de estar becado por el ENARD…la realidad es que no alcanza. ¿Por eso decidiste estudiar Ingeniería en sistemas?
-La decision de estudiar Ingeniería en sistemas de informacion fue tomada mucho antes de ingresar al Plan de Becas de ENARD. Mis comienzos en el waterpolo de alto rendimiento fueron en el 2002, que con 15 años ingresé en el proceso selectivo de la Seleccion Argentina Sub 20, y a los dos años ya estaba concentrando con el primer equipo. En ese tiempo el apoyo económico era casi nulo, por lo que no podía decidir entre el deporte y el trabajo, más bien era entre el estudio y el trabajo, sumando al deporte. En esos años era dificil imaginarse recibir algo de dinero por practicar este deporte, todo salía de nuestro bolsillos, inclusive parte de algunos viajes a competiciones. Una vez que ingresé a la universidad las cosas se complicaron un poco más que en la secundaria porque mis tiempos de ausencia se incrementaron. Faltaba bastante a clase sobre todo porque me coincidían los viajes con las mesas de examen. Algunos profesores comprendian mis ‘obligaciones’ con el deporte y me facilitaban las cosas, como clases de consultas especiales o bien tomarme los parciales individualmente. Otros, en cambio, llegaron a decirme que lo que hacía era una pérdida de tiempo. Asi fui combinando el deporte con los estudios. Fácil no es, pero tampoco es imposible.

-¿Cómo hacés para combinar el entrenamiento con la actividad profesional?
-La verdad es que no es fácil. Para llevar esta “doble vida” como yo la llamo, hay que sacrificarse bastante, no solo a nivel laboral, si no también a nivel personal. El poder combinar el deporte con el ámbito laboral requiere acomodar los horarios para poder realizar ambas cosas de la mejor manera posible. No sirve poner todo el esfuerzo en un solo lugar ya que inevitablemente el otro se termina desbalanceando y uno termina perdiendo el foco. Cuando esto sucede, al entrenar tu mente esta enfocada en los problemas del trabajo y cuando trabajas, pensás en que no estás rindiendo como deberías por lo que necesitás entrenar mejor.

¿Creés que encontraste el equilibrio entre los diferentes ámbitos de tu vida?
-A pesar de mi experiencia en este estilo de vida, sigo intentando encontrar el equilibrio constantemente, para esto son fundamentales las personas que tenés alrededor, que te apoyan incondicionalmente y que te hacen la vida mas facil en el dia a dia.

-¿Cómo es tu rutina diaria y cómo coordinás tus labores?
-Un dia “normal” en mi vida se podria resumir como: me levanto alrededor de las 8 de la mañana luego desayuno, inmeditamente enciendo la computadora y me pongo a trabajar hasta las 12 del mediodía, donde corto para hidratarme, comer algo y salir al primer turno de entrenamiento. Alrededor de las 14.30 vuelvo a casa, almuerzo y continuo con mi jornada laboral hasta las 19.30, como algo y parto para el gimnasio y luego el segundo turno del entrenamiento. Vuelvo a casa a las 23.00 realmente cansado por lo que solo resta cenar, mirar un poco de televisión en el sillón y acostarme.

-En momentos claves en las competencias importantes como los Panamericanos o Sudamericanos, ¿Queda de lado tu actividad laboral o cómo lo administrás?
-Esas épocas son las más conflictivas, en los viajes por competencias, es realmente complicado trabajar, ya que el trabajo debe realizarse en los horarios de descanso. Es por esto que intento dejar todo ordenado y con las tareas que me asignan cerradas para poder viajar tranquilo. Esto es lo ideal, pero es dificil conseguirlo por lo que siempre de alguna manera sigo conectado. Hoy en día, en mi profesión, es muy común trabajar con personas que están en otras ciudades e inclusive en otros países. Muchas reuniones se realizan mediante Skype o de forma remota por lo que si disponés de tu computadora y una salida a internet, el lugar donde estes se convierte en tu oficina de trabajo. Esto realmente facilita las cosas. De todas formas, al regreso de los viajes por competencia toca ponerse a dia con el proyecto de turno y cumplir con todas las tareas pedientes.

-Las becas del ENARD ayudaron mucho pero, ¿permiten vivir del deporte? ¿Pensás que se debe corregir algo de esto?
-Entrar en el sistema de becas del ENARD, seguramente fue un punto de inflexión para mí y para todos los deportistas que están en el Programa. Si bien es de gran ayuda y tiene beneficios fundamentales para nosotros, como es la cobertuna médica de excelente calidad, no creo que uno pueda sustentarse solamente con ese dinero. En estos momentos cumple un papel fundamental en la preparacion de cada deporte, ya que costea todos los viajes y preparaciones previas a las competencias importantes. En los deportes donde las ligas nacionales no son muy fuertes, como es el caso del waterpolo, para llegar de la mejor manera a un compromiso internacional es fundamental realizar estas giras prepatatorias. Igualmente las condiciones de entrenamiento de mi deporte poco han cambiado.

-¿Qué sugerencias harías para que se mejore en tu deporte?
-Uno de los siguientes pasos a mejorar podrían ser las condiciones de entrenamientos de los deportistas. Mejorar los lugares de entrenamiento, alojamiento y la comida. Los deportistas que están lejos del CeNARD hacen un esfuerzo muy grande para poder seguir entrenando y compitiendo, para todos estos, las facilidades no siempre se miden en terminos monetarios. Claro que esto no es solo responsabilidad del ENARD, las condiciones que nos brinda nuestra confederacion (CADDA) siguen siendo las mismas y auspiciamos esperanzadamente que éstas mejoren. Soy un convencido de que al deporte debemos mejorarlo entre todos los actores, deportistas y dirigentes, e inclusive la prensa deportiva.

-Los jóvenes cada vez parten más chicos en busca del profesionalismo en Europa, ¿estás de acuerdo con esto o recomendarías que estudiaran para poder dedicarse a futuro?
-Estoy totalmente de acuerdo, para mejorar deportivamente hay que medirse con los mejores. En el waterpolo como en tantos otros deportes, las ligas europeas son del mejor nivel y se tiene la posibilidad de ser profesional, algo con el que todo deportista de elite sueña. Claro que esto no es fútbol, y uno no gana tanto dinero como para pensar en una vida sin complicaciones económicas. Por eso es que mi recomendacion seria seguir estudiando. Sé por experiencia propia que cuando uno se encuentra jugando en ligas competivas, los tiempos de estudio son acotados pero siempre hay que aprender algo nuevo, por los menos el idioma. No es fácil pero hay que hacer el esfuerzo, porque realmente vale la pena, más allá de darte herramientas para una vida luego del deporte, el estudiar te mejora como persona y te eleva intelectualmente. Hay muchos ejemplos de deportistas que además de tener un nivel deportivo superlativo, se han formado en el otro aspecto. Felipe Contepomi se recibió de médico haciendo guardias los fines de semana que no tenia partido. Luis Scola, más allá de ser un crack en la cancha, se nota cuando declara que su formación esta por encima de la media. No es casualidad que hayan llegado donde llegaron.

-Sos joven, pero ¿pensás en el día después del retiro? ¿Te gustaría ser entrenador o continuar con la ingeniería en sistemas?
-Por ahora sigo teniendo la mentalidad de un deportista pero sé que esto no es para siempre, así que hay que disfrutar cada momento al máximo. En estos úlitmos años con errores y aciertos, creo que hemos avanzado mucho y espero que sigamos por esa senda. Si bien tengo en claro que mi futuro está en la ingenieria, me gustaria seguir atado al deporte, cumpliendo la función que sea, pero siempre intentando que las cosas se hagan bien y de forma seria, pero sobre todo para el beneficio del deporte.

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