“Estar entre los tres primeros de América no es poca cosa”
Tomás Villarroel es el arquero del equipo que consiguió la medalla de bronce en el Panamericano de Clubes y de la Selección Junior argentina. S.A.G Villa Ballester está entre los tres mejores equipos americanos por lo que el portero repasa sus sensaciones y sentimientos luego de que el torneo haya pasado por el Estadio Mundialista.
Por Romina Miranda
Desde hace unos años, el handball ha tenido un renacer en Argentina. Los Gladiadores abrieron las puertas para que los más jovenes conozcan el deporte. No hay dudas que los Panamericanos de Guadalajara fueron un punto de inflexión en el 2011 donde el handball llegó a muchos más jóvenes y muchos de ellos forman parte de las selecciones inferiores. Tomás Villarroel, de 21 años, actual arquero de S.A.G Villa Ballester y de la Selección Junior argentina es parte del futuro de los Gladiadores por su carácter y su perseverancia debajo de los tres palos.
Este fin de semana fue un punto más en su carrera ya que consiguió la medalla de bronce en el Panamericano de Clubes y junto a su equipo se encuentran puntero de la Liga de Honor por lo que rápidamente deberán dar una vuelta de página ya que el sábado cuatro de junio se medirán ante A. A. Quilmes por la fecha 10.
Por este motivo, Villarroel dialogó con Argentina Amateur sobre la medalla de bronce que consiguió junto a S.A.G. Villa Ballester en el Panamericano de clubes y el futuro del equipo.
– S.A.G. Villa Ballester fue local de evento y por primera vez en la historia el Panamericano de Clubes se jugó fuera de Brasil. ¿Cómo fue el momento en que te enteraste que serían locales?
– La verdad es que venimos soñando con esta chance hace dos años cuando propusimos organizarlo en el 2014 para el 2015 y nos fue negado. Poder tenerlo en casa creo que fue un sueño cumplido y un reto a la vez. Hemos participado en dos ediciones anteriores y dejando la subjetividad de la rivalidad Brasil frente Argentina, creo que este año fue el torneo con la mejor organizacion y logística alguna vez realizado en Argentina. Estoy muy contento por todo el mundo del handball.
–¿Cómo fue el trabajo en la previa para este Panamericano? ¿Qué enfatizó el DT Elio Fernández en la preparación?
– Algo que destaco de la preparacion de Ballester es la predisposicion de cada uno de los jugadores que entrenó para lograr el objetivo. Eramos 16 en cancha, pero fuimos 24 jugadores los que entrenamos para este torneo, realizando una pretemporada más que exigente, con entrenamientos los sábados por la mañana, domingo a la noche y casi todos los dias de la semana. Era y es la unica forma en la que puede conseguir algo de este torneo. Elio enfatizó en la parte física y defensiva del equipo que se construyende atrás para adelante.
– La localía en un evento de tal envergadura ¿lo sentiste como una presión o a favor?
– La verdad es que la localia te juega de las dos formas: como presión porque todo el mundo te conoce y tiene los ojos clavados para ver cómo rendis y cómo te desarrollas en la cancha. Sumado a que sos el que de alguna forma los está representando y quieren que sea de la mejor forma. Mientras que por otro lado también es a favor porque siempre en ese momento del partido donde el equipo esté bien, regular o mal vas a tener a la tremenda tribuna alentando y dando fuerza para que no caiga. Está bueno mirar para afuera tener a todos tus amigos, familia y hasta no conocidos levantando un puño o aplaudiéndote cuando las cosas no salen o están bien.
– ¿Cuáles fueron tus sentimientos luego del sábado debido a la derrota frente a Taubate?
– El partido del viernes fue el primer golpe ya que si nosotros rescatábamos un empate o una victoria evitábamos el cruce con Taubaté. Ese fue el primer gran golpe del torneo del que debíamos recuperarnos de un dia para el otro porque el partido más importante era el sábado. Encima en la semifinal fue el baldazo de agua fría donde pudimos ver la realidad. Con ese partido nosotros supimos en dónde estábamos y qué nos faltaba, a pesar de haberle jugado un terrible segundo tiempo.
– Apenas terminó el partido ¿qué es lo primero en lo que se te vino a la cabeza?
– Despues del partido es una mezcla de todo. Después de los 15 minutos iniciales con el juego avasallante de Taubaté, lo único que quedaba era batallar y disfrutar. Por eso cuando terminó el partido a pesar de sentir esa tristeza indescriptible, me sentí muy bien ya que pude disfrutarlo. Además estos son los partidos que te dejan algo que aprender.
– Llegaron a competir al último día del torneo, ¿lo pensaban teniendo en cuenta los equipos brasileños y el nivel en que se encuentra su handball?
– Por el sistema de competencia, llegar al último partido en forma era algo que demuestra la calidad de preparación física que pudimos conseguir en este periodo. Yo creo que si se esta preparado para jugar de igual igual con estos equipos brasileros tanto River y Ballester, con los jugadores a nivel local, la única diferencia es que cuandp yo a las 5: 50 de la mañana me levanto para ir a la facultad despues trabajar y finalmente ir a entrenar; ellos se levantan para ir a entrenar, hacer fisico, descansan un rato y vuelven a hacer lo mismo por la tarde y todos los días de la semana.
– Si me tuvieras que decir dos características de tu equipo, ¿en qué aspectos creés que deberieron mejorar ante Taubaté y cuáles fueron los aspectos positivos?
– ¿Dos características del equipo?… Es un conjunto que de entrega no tienen nada que reprocharle. Despues de un partido durisimo como el de Pinheiros, llegar en forma al partido de Taubaté y de River por el tercer puesto, fue un aspecto en el que nos destacamos. Y en segundo lugar es un equipo joven, con un par de chicos de entre los 17 y 21 años y otros, experimentados como Cogote (Kogovsek), Chuky que aportan ese profeisonalismo al equipo. Solo que en un futuro, los más chicos seremos los que llevaremos las riendas del equipo y podremos acompañar a aquellos que ahora se destacan.
– Consiguieron la medalla de bronce, pero ¿se fueron conformes?
– Estar entre los tres primeros de América no es poca cosa. Aunque no haya sido un lugar entre los dos mejores queriamos demostrar que luego de ellos éramos nosotros los que merecíamos ese puesto, ya que en las ediciones anteriores ni habiamos logrado conseguirlo. No queriamos irnos con las manos vacias despues del pedazo de torneo que habíamos disputado.
– El Panamericano pasó y continúa la Liga de Honor donde siguen punteros, ¿cuáles pensás que son las mayores fortalezas de este equipo que pelea en torneos de tal envergadura?
– Es difícil pasar de un torneo de tal envergadura a disputar el campeonato local y más después de estos resultados. Siempre nos costó pero no perdimos el foco. Los objetivos son claros y la hegemonía de Ballester merece regresar. Tenemos torneos por delante este año los cuales queremos ganar y hasta el Nacional de clubes para poder clasificar de nuevo al Panamericano del 2017. Contamos con los jugadores para ganar la Liga de Honor, muchos en selecciones inferiores y otros en la Mayor, asi que nos queda confiar en los jugadores que tenemos y dejar la misma entrega, furia y pasión que nos caracteriza.