fbpx
NoticiasRemo

Cuando el dirigente se cree más importante que el deportista

Cuatro meses sin poder remar, sin poder entrenar o directamente sin recibir una beca. Así es el caso del remero Brian Rosso, que por sentir lo que pensaba le negaron todo.

Un periodista o un medio no pueden (o no deberían) ponerse la camiseta por nadie. Ni siquiera hinchar por un deportista. Pero sí, que a ese deportista le vaya bien. Mismo a una Selección.

Se sigue al deportista casi como si se hiciese una marca personal. Lo que le pasa y sus vivencias; y en épocas de redes sociales, son cada vez más notorias. Los atletas expresan sus sentimientos y ahí es donde el periodista puede o no meter su pluma para opinar sobre determinados temas.

En el caso de Brian Rosso, remero argentino que representó a la Selección Argentina en distintos torneos internacionales y que en su espalda recae un Juegos Olímpico, que aún no puede saltar a la pista para poder realizar su trabajo con tanta pasión como siempre lo hizo.

Artículos Relacionados

Ya van cuatro meses desde aquella dura sanción impuesta por la Asociación Argentina de Remeros Aficionados (AARA). La reprimenda recae en él vaya uno a saber por qué, cuál fue el motivo que la AARA reaccionó de esta manera, e incluso hasta quitarle su beca.

Por estas horas, Rosso emitió un comunicado en su cuenta personal de Facebook advirtiendo que “Lamentablemente cada día veo más lejana mi preparación para la clasificación a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021. Ya van 4 meses desde que me sancionaron y estoy intentando por todos los medios posibles tratar de revocar la penalidad que me terminó quitando todo el apoyo económico que recibía para poder entrenar y vivir representando a Argentina”.

Se sabe también que Rosso realizó innumerables medidas cautelares en el Juzgado Civil N° 3 de la Ciudad de Buenos Aires, pero sin solución alguna.

Pero, ¿hasta dónde puede llegar una dirigencia a la hora de sancionar a un atleta? ¿De qué se lo puede juzgar si quizá su intención fue la de realizar mejoras en su deporte? ¿Son más importantes las acciones de los dirigentes o la de los deportistas?

Quizá sean preguntas sin respuestas. Quizá Rosso sepa lo que hizo y porqué lo hizo. Quizá los dirigentes se sientan más importantes que el atleta. Todos “quizá” que algún día tendrán respuesta, mientras tanto el deportista, aquel que pone el pecho y sale sólo o acompañado a cumplir con su máxima pasión y por el que ha luchado años por estar ahí, debe aguantar todo un sinfín de vulgaridades de personas que, seguramente no se hayan subido a un bote a remar en toda su vida.

Hoy se escribe sobre esto, pero debe haber miles de casos más que no tienen la voz y solo hay silencio. Sin hablar de la quita de una beca, que tan bien ganada se la obtuvo.

Estas cosas duelen. Pero mucho más duele el hecho de que a un atleta se le prohíba poder hacer lo que ama.

Foto: Facebook de Brian Rosso

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver al botón superior