Los organizadores comenzaron a ensayar distintos escenarios de cara al evento del año próximo, pensando en la situación sanitaria.
La organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 comenzó a ensayar distintos escenarios relacionados con la seguridad sanitaria. Estos tienen como objetivo la mitigación de contagios de COVID-19 en el evento, a disputarse entre el 23 de julio y el 8 de agosto del año próximo.
En estos ensayos, comenzó a probarse la funcionalidad de dispositivos como detectores de metales, escáneres, cámaras térmicas o termómetros con infrarrojos para medir la temperatura a distancia. “Queremos ir probando varias medidas de seguridad contra la pandemia”, dijo en una sesión informativa durante el evento el director ejecutivo de la división de seguridad de Tokio 2020, Tsuyoshi Iwashita.
Para la ejecución de estas prácticas, el personal de seguridad se preparó con barbijos y protectores faciales transparentes para recibir al público, representados por voluntarios de la organización. Estos, a su vez, se sometieron a medidas de temperatura con termómetros con infrarrojos, y se pegaron en las muñecas una pegatina termosensible que se pone roja si la temperatura de la superficie supera los 37 grados.
“El principal objetivo de esta serie de simulacros que estamos llevando a cabo es mostrar como nos preparamos para garantizar la seguridad durante los Juegos, tanto de los atletas como de los espectadores”, agregó Iwashita.
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