“Los médicos y los enfermeros se juegan la vida, y yo en casa sin hacer nada”
Juan Pablo Lancieri es el único deportista profesional argentino que está probando la vacuna contra el COVID-19.”Los médicos y los enfermeros se juegan la vida, y yo en casa sin hacer nada”, dijo y agregó que le parecía “egoísta” no prestar su cuerpo para la prueba.
Lancieri, de 25 años, es oriundo de La Plata y juega en Gimnasia. Voluntariamente, decidió prestar su cuerpo para probar la vacuna contra el coronavirus. “Cumplía con los requisitos y me parecía egoísta no prestar mi cuerpo para una causa tan importante, que podría ayudar a todos los argentinos. Si bien al principio tuve un poco de miedo, siempre fue más grande la satisfacción de poder ayudar en este año tan particular y complicado”, le contó a La Nación.
Actualmente se están haciendo testeos de la vacuna diseñada por los laboratorios Pfizer y BioNTech, en la ciudad de Buenos Aires, con voluntarios de la zona que debían anotarse e iban a ser seleccionados según su perfil. “Por ahora no tuve ningún síntoma; un dolor leve en el brazo y nada más. Me siento muy bien desde lo físico y feliz de haber aportado mi granito de arena”, aseguró Juan Pablo y señaló además que va por la segunda dosis, la cual tiene revisiones semanales por un celular que le otorgaron y que aún le quedan algunas visitas al Hospital Militar (donde realiza los controles) para ver si genera los anticuerpos.
Comenzó a jugar al básquet en Gimnasia desde los 3 años, tuvo un paso por el TNA y jugó también en Mendoza. “Mi sueño es tener una experiencia en Europa. Estoy tramitando la ciudadanía italiana y en teoría me tiene que salir en unos meses; si la consigo, se me abrirá una puerta importante”, remarcó.
Respecto a la vuelta a los entrenamientos, cuando arrancó la cuarentena se preparó un set de entrenamiento en su casa, construyéndose su propio aro. Pero a pesar de sus ganas de jugar, considera que no es conveniente que vuelvan los deportes en conjunto: “Creo que en Argentina todavía no estamos preparados para esto. Lo que ocurrió en Boca, con tantos contagios, es un ejemplo de lo que puede pasar en cualquier plantel; ya sea de fútbol o de otra disciplina que se practique en equipo”. “Igualmente mi postura es contradictoria. Por un lado, pienso que lo mejor es que por un tiempo no haya deportes grupales y por el otro entiendo que hay deportistas que necesitan hacer su actividad por cuestiones económicas. Es una situación difícil y lamentablemente no se puede dejar contentos a todos”, concluyó.
Foto: La Nación
