La gimnasta Valentina Podestá competirá en trampolín en Cali 2021. “Hay 3500 deportistas y yo me gané un lugar ahí”, dijo.
Por: Ángeles Vidal.
Valentina Podestá es una de las representantes argentinas de gimnasia de trampolín que participará en la primera edición de los Juegos Panamericanos Junior. En diálogo con AAD contó cómo se preparó, cómo se sintió en las competencias previas y dio su visión sobre la creación de este evento.
“Me estoy preparando con doble turno de lunes a viernes, sábado y domingo hago un sólo turno al mediodía más las horas de gimnasio para mantenerme con fuerza. Ya desde un principio teníamos claras las series que voy a hacer en esta competencia. Llevo bastante tiempo preparando las rutinas”, aseguró en cuanto a los trabajado para Cali 2021.
Además Valentina, tuvo competencias previas en Europa, en Portugal fue campeona en el marco de la Scalabis Cup. “Antes de ganar la medalla de oro en Portugal, tuve una competencia que me había ido muy mal, me había sentido muy insegura porque una semana antes me había lastimado los dos tobillos”, contó. Y agregó: “Entonces mis miedos e inseguridad se notaron en la competencia. Se podría decir que mi nivel de confianza había bajado un montón. Pero por suerte a los semanas en la Scalabis Cup tuve mi revancha”.
En esa nueva competencia Podestá no solo ganó el oro, también logró más confianza. En sus palabras: “En vez de venirme abajo y pensar que me iba suceder los mismo que en Coímbra aproveché para mentalizarme que tenía que saltar como los entrenamientos. Logré tener esa sensación de los entrenamientos, de la seguridad de que iba salir bien, pude sentir esa confianza en mí misma y no tener dudas al momento de competir que antes no me había pasado”, afirmó.
Para competir en República Checa, la gimnasta vivió una odisea y llegó con el tiempo justo para subirse al trampolín a realizar su rutina. A raíz de las cancelaciones de vuelos y micros, Valentina tardó 48 horas más en viajar. “Llegamos a las 9 de la mañana al hotel que teníamos reservado y a las 12 ya estaba compitiendo”, sostuvo. Comentó que a los nervios propios de un torneo se le sumó que: “Yo estaba sin dormir, sin comer bien, sin descansar, sin poder ducharme. Había estado de aeropuerto en aeropuerto, de estación de tren en estación de tren”.
Aquí Valentina sintió “otro golpe a su confianza” porque había perdido horas de entrenamiento, no había hecho la prueba de aparatos, no conocía el ambiente y cargaba con horas extras de viaje. Sin embargo, subió al trampolín y: “Me demostré a mi misma que cualquier desventaja tuviera podía completar mis series, porque el entrenamiento da sus resultados. Es el objetivo que tenemos con mi papá, por más que pasen cosas en el camino, tengo que subir al trampolín y hacer lo que estuve entrenando como si no hubiese pasado nada. Fue la primera vez que lo pude demostrar a mí, a mi papá y a los jueces”, se enorgulleció.
En cuanto a Cali 2021 para Valentina Podestá el objetivo es: “ganarme la plaza para los Juegos Panamericanos de Santiago 2023”. Las expectativas de la trampolinista son entrenar y mostrar su trabajo, espera que los nervios no le jueguen en contra. Además comentó que hace dos años que no hace viaje tan largo, ya que lo hará desde España y su papá y entrenador no podrá acompañarla. “Quiero aprovechar y dar me cuenta de donde estoy, hay 3500 deportistas y yo me gané mi lugar ahí. Disfrutarlo y mostrar cómo me preparé durante todo el año para este evento tan importante”, expresó.
La joven se mostró a favor de la creación de los Juegos Panamericanos Junior, ya que lo ve como una oportunidad para los más chicos porque: “siempre los que tienen la oportunidad de ir son los mayores, entonces le dan la posibilidad a 3500 personas de participar”. También apreció que en Cali 2021 podrá compartir con personas que practican otros deportes. Además valoró que este evento servirá como una preparación para Santiago 2023.
Por último Valentina Podestá habló sobre la postergación de Cali 2021. Contó que con su papá tienen anotados en cuadernos la planificación hasta mayo. “Simplemente fue más tiempo para ajustar y practicar las rutinas. No afectó de manera negativa, si de manera positiva y creo que todos los deportistas lo agradecemos. Es como un respiro que te tranquiliza de alguna manera y tenés más tiempo para llegar mejor”, cerró.
Fotos: Gentileza Valentina Podestá