Florencia Busquets, una de las doce Panteras elegidas para disputar los Juegos Olímpicos de Río, habló en la previa de la cita ecuménica y dejó claros los objetivos que tiene el equipo.
Después de un 2015 complicado por problemas de salud, Florencia Busquets -una fija en la Selección- debió rebuscárselas y trabajar para ponerse a tono con el equipo. Llegó al Preolímpico, lo jugó y se ganó la clasificación a los Juegos Olímpicos. Meses más tarde, hoy día se encuentra entre las elegidas por Guillermo Orduna para viajar a Río y jugar en el Maracanazinho. Las Panteras escribieron parte de la historia del vóleibol femenino nacional y van por más.
¿Pensabas en ser convocada o tenías miedo teniendo en cuenta lo que te pasó el año anterior?
Si me lo preguntabas hace un año, probablemente hubiese dudado mucho que iba a llegar de la manera que llegué, pero a medida que el tiempo fue pasando y con él los entrenamientos, los torneos y gracias a haber hecho todo el “proceso” por llamarlo de alguna manera, puedo decir que el miedo se fue transformando en ganas y en trabajo. Estaba tranquila de haber hecho todo lo que podía para llegar lo mejor posible, después sabíamos que la lista era de 12 y que no quedaba en nuestras manos la decisión así que no había mucho más que hacer.
¿Cómo fue la preparación del grupo y la tuya en particular?
La mía fue a la par del resto. Después del tiempo de reposo que correspondía a la operación, trate de ponerme físicamente a la par de mis compañeras lo más rápido posible, que era lo principal y después el entrenamiento trajo el resto. Ya en el preolimpico estaba agarrando ritmo. Después jugué la liga y el año de selección fue bastante cargado. El grupo laburó mucho. A diferencia de otros años, se sintió mucho más la carga de la competencia en los clubes con algunas jugadoras lesionadas o necesitando recuperarse de la temporada, como Yas Mimi o Nati, pero el grupo se fue armando a medida que iban llegando y el trabajo no para.
¿Cuáles son las metas? ¿Tienen un puesto al cual aspiran y del que no deberían bajar?
La meta es no ir a participar. Se encaró el año apuntando a esta competencia en particular. Se pensó en los Juegos en cada entrenamiento y en cada partido previo. Desde que conocemos los rivales entrenamos para jugarles de igual a igual a todos. Sabemos que es una competencia de altísimo nivel, es la más difícil de todas, y nosotras no queremos desentonar y mucho menos ir solo a participar. Como meta, está pasar de ronda. El puesto solo lo dirá el juego y los resultados.
¿Cómo preparan la zona sabiendo que van a tener a dos rivales durísimos de entrada?
Es duro arrancar así. Pero también nos sirve para volver a enfocarnos en el nivel que tenemos que jugar. El enfoque va partido por partido y rival por rival. Sabemos que todos son importantes y cualquier resultado que podamos meter nos va a ayudar a cumplir nuestro objetivo. Queremos impedir que los grandes nos dominen con su juego, que es ahí donde se hacen fuertes y jugar técnica y tácticamente bien para imponernos.
¿Qué hacés para manejar la ansiedad?
Esa es fácil. Trato de no pensar. Guille habló con nosotras antes de que salga publicada la lista y el corazón latió igual de fuerte que cada vez que veo mi nombre en algún lado haciendo referencia a los Juegos. Me emociono, me calmo, sigo con mi vida normal. Es la única manera. Hasta que no lo vea, no lo creo. Eso digo. (Cuando esté allá te cuento… )
¿Qué están trabajando para corregir la recepción, ítem que suele costarles al momento de jugar?
Es un aspecto complicado por el nivel de saque al que nos vamos a enfrentar, pero también es algo que se viene trabajando mucho desde hace tiempo y en particular desde principio de año. Se seguirá trabajando y tratando de mejorar. Se entrena doble turno. Se entrena hasta cuando ya terminó el entrenamiento. Después, habrá que jugar.
