Mucho se habló de la boxeadora argelina Imane Khelif en París 2024. Lo cierto es que lleva dos Juegos Olímpicos en su haber y hoy se encuentra en semifinales de la competencia femenina en -66 kg.
Mucho se habló de la boxeadora argelina Imane Khelif en París 2024. En el primer combate en la categoría -66 kg, se enfrentaba a la italiana Angela Carini. La noticia: Carini se bajó del ring manifestando que “nunca había sentido el dolor” que sintió al recibir una piña en la nariz.
Inmediatamente la imagen se viralizó en todos lados, con los primeros titulares que instauraban a la argelina como una “boxeadora trans”. Los primeros en “investigar”, descubrieron que Khalif había sido excluída por la IBA por “tener cromosomas xy y altos niveles de testosterona” en una competencia anterior, y los rumores se acrecentaron.
Lo cierto es que Khelif sufrió un fuerte golpe, más fuerte que el que le pudo haber dado a Carini, y mucho antes de la primera ronda de París: “Me dijeron que presentaba características que significaban que no podía boxear contra mujeres. Es un gran complot. Hay gente que ha conspirado contra Argelia para que esta bandera no sea izada y que no obtenga la medalla de oro”, posteó antes del oro.
La historia siguió avanzando y la italiana decidió abandonar el boxeo para siempre, dado que sus dichos dieron vuelta el mundo, y su conducta poco empática también.
El COI emitió un comunicado diciendo que ellos se regían por el documento que presentaban los y las deportistas al momento de anotarse en la competencia, y el de la argelina era de sexo femenino. Y es que lo es. Es una mujer cis: su género corresponde a su sexo biológico. Lo que algunos dicen que tiene es una patología llamada hiperandroismo, que es la capacidad de producir más hormonas andróginas que una mujer promedio. Esta diferencia de desarrollo sexual no ha sido comprobada en Khelif.
Pero, tras los dichos de la italiana, y sus rasgos “poco femeninos”, atrás quedaron los pedidos desesperados de dejar de estereotipar a las personas por como son en apariencia. Khelif ya va por sus segundos Juegos Olímpicos, dado que pasó sin pena ni gloria por Tokio 2020, y nadie se pronunció en contra de su presencia.
Hoy la argelina se encuentra en semifinales de -66 kg femenino, categoría a la que pertenece por su peso, pero, sobre todo, por su origen, digan lo que digan y se espante quien se tenga que espantar.
Lo que tiene que quedar claro es que los estereotipos de género ya no corren más, las personas son como quieran ser, y el olimpismo una vez más, es espejo para demostrar la importancia de la igualdad y la no discriminación.
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