En un año donde las mujeres de básquet y fútbol fueron protagonistas, no solo no estuvieron nominadas en los Premios Olimpia sino que del total de los ternados, solo el 23% fueron mujeres.
Por Romina Miranda y Micaela Piserchia
Los premios son eventos que esperan los deportistas porque ahí es donde son reconocidos por su labor durante el año. Para el deportista amateur es de suma importancia ya que es la oportunidad de mostrarse, compartir tiempo con compañeros, colegas, medios de comunicación y marcas que los ayudan a pagar sus carreras deportivas.
En un año en el que la mujer se empoderó y rompió todos los estándares culturales y sociales a partir de la lucha feminista por mayor igualdad, parece que desde el Círculo de Periodistas Deportivos hicieron oídos sordos de este importante movimiento. Este año, de las 35 ternas que incluyeron 107 deportistas solo 25 fueron mujeres. Así, apenas el 23% de los nominados pertenecen al género femenino y vaya si no tuvieron resultados importantes este año. De todas ellas, siete fueron las ganadoras.
Las ternadas fueron: María Florencia Fernández (ajedrez), Fiorella Chiappe Madsen (atletismo), Romina Bolatti (bochas), Milagros Pereira (bochas), Yésica Bopp (boxeo), Martina Isequilla (canotaje), Isabel Di Tella (esgrima), María Belén Pérez Maurice (esgrima), Eugenia De Armas (esquí náutico), Martina Dominici (gimnasia), Ela Anacona (golf), Lucina Von Der Heyde (hockey sobre césped), Paula Pareto (judo), Keisy Perafán (judo), Yamila Benítez (karate), Virginia Bardach (natación), Andrea Berrino (natación), Delfina Pignatiello (natación), Rocío Berbel (patín), Anabella Mendoz (patín), María Lis García Calderón (pelota), Sol Ordás (remo), Fernanda María Russo Romero (tiro), Luciana Cardozo (yachting) y Teresa Romairone (yachting).
El deporte tiene el poder de trascender las barreras de sexo, cultura, religión y nacionalidad. Promueve la salud y el bienestar, mejora la autoestima y enseña liderazgo, habilidades para trabajar en equipo y perseverancia. En el deporte las mujeres desafían los estereotipos de género, se convierten en la inspiración como modelos a seguir y muestran a hombres y mujeres como iguales. El rol femenino dentro del deporte y de la sociedad en su conjunto logró, a través del tiempo, el lugar que se merece por sus logros. Sin embargo, hay en ciertos aspectos en los que esto no se cumple.
La mujer debió superar ciertas barreras a lo largo de la historia para direccionarse hacia la igualdad con el hombre. El género femenino tuvo que enfrentarse desde hace cientos de años al hecho de que solo los hombres podían hacer deporte y las mujeres ser espectadoras. De hecho en cada sociedad y de acuerdo a las costumbres culturales, las mujeres están más afuera o dentro del ámbito deportivo.
Argentina es un país en el de a poco se le da cada vez más lugar a la inclusión femenina, lo cual quedó demostrado en los Juegos Olímpicos de la Juventud en agosto de 2018 en Buenos Aires. Allí la participación de hombres y mujeres fue equitativa, un 50% de cada género, por primera vez en la historia de todos los Juegos Olímpicos.
Que en el año de los Juegos Olímpicos de la Juventud solo hubiera tan pocas nominadas habla del valor que se le da al triunfo femenino y al masculino y desnuda restos de machismo en nuestra sociedad deportiva.
La única terna femenina fue natación, luego las exclusivamente masculinas fueron 17 (automovilismo, básquet, béisbol, ciclismo, equitación, fútbol, futsal, handball, pádel, paralímpico, pato, polo, rugby, turf, taekwondo, tenis y voley). Por otro lado, las ternas mixtas 17 fueron (ajedrez, atletismo, bochas, boxeo, canotaje, esgrima, esquí náutico, gimnasia, golf, hockey sobre césped, judo, karate, patín, pelota, remo, tiro y yachting).
Y fuera de las ternas quedaron equipos importantísimos que lograron cosas históricas en 2018: Las Gigantes (campeonas sudamericanas en básquet después de 70 años) y el equipo de fútbol femenino, que clasificó al Mundial tras doce años de ausencias. Ninguna ternada ni tampoco mención. Y aquí es importante destacar al deporte grupal por encima del individual, pues tanto en el momento en el que en este país se habla de fútbol o de básquet es sinónimo de hombres y no de mujeres. Y eso no debería suceder. No debe suceder más.
Es importantísimo reconocer a las mujeres de forma individual, pero también es una realidad que de forma colectiva el género femenino ha elevado de manera elemental su nivel en los últimos años y con un trabajo de hormiga se posiciona nuevamente de manera internacional.
Otros ejemplos
- La boxeadora Daniela “Bonita” Bermúdez dio el gran golpe en abril cuando derrotó a la Tigresa Acuña y se quedó con el título súpergallo de FIB. Victoria Saputo tuvo un buen desempeño en los Juegos Olímpicos de la Juventud donde derrotó a la australiana Emma Lawson y se quedó con el bronce en la categoría hasta 60 kilos.
- Cecilia Carranza junto con Santiago Lange obtuvieron la plaza a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en el Mundial de Aarhus, Dinamarca.
- Mariana Larroquette obtuvo el pase al Mundial de Francia con la Selección Argentina femenina de fútbol y convirtió el primer gol del repechaje ante Panamá. Otra de las jóvenes revelaciones de Buenos Aires 2018 fue
- Agustina Roth quien junto con Iñaki Massa se quedaron con la medalla de oro en ciclismo BMX relevos mixto.
- Las chicas del hockey sobre patines fueron campeonas panamericanas y por clubes el club Concepción de San Juan se consagró campeón del mundo, cuyo plantel está integrado por mayoría de Las Águilas.
- El tenis femenino lamentablemente todavía se encuentra lejos de alcanzar el nivel que tienen los tenistas masculinos, pero paso a paso los logros llegan. Paula Ormaechea tuvo su gran regreso a las grandes ligas al ser Top 250: superó las lesiones y a base de sacrificio ganó un título en Hungría, todos los partidos de la Fed Cup y subió más 400 puestos. Victoria Bosio alcanzó el mejor ranking de su carrera, subió casi 300 puestos y además jugó tres finales. Nadia Podoroska y Catalina Pella, si bien no tuvieron el año de Ormaechea y Bosio, también cosecharon victorias importantes.
La terna del hockey sobre césped también abrió la polémica porque el ganador fue Gonzalo Peillat, quien obtuvo el cuarto de forma consecutiva en un año que no fue tan bueno para Los Leones. Por el contrario Las Leonas ganaron la medalla de bronce en el Champions Trophy y Lucina Von der Heyde solo se quedó con la nominación.
El vóley femenino no ha tenido un año bueno, pero ni aún en años en los que se lograron el oro en los Sudamericanos de Santiago 2014, ni su participación en Toronto 2015 ni su histórica clasificación a Río 2016, las chicas fueron premiadas.
Más allá de las separaciones que deben existir en algunos deportes como gimnasia y patín por sus distintas ramas, la inclusión de deportes que son olímpicos, y los deportes adaptados/paralímpicos, se deberá trabajar también en las ternas por género.
Es entendible el difícil momento de la economía que hoy atraviesa el país y que además la televisación impone muchos límites. Pero por qué no soñar con imitar a, por ejemplo, los Oscars, en donde dividen las distinciones a actores y actrices, e incluso los premios FIFA, que tienen una entrega aparte para hombres y mujeres… Hay mucha tela para cortar para que estos premios sean más justos con cada día que pasa.
Foto: Peri Soler.