
Iván Carino, remero del club San Fernando, habló en exclusiva con una radio local y dejó declaraciones de cara a lo que serán los Juegos Panamericanos y el Mundial de Austria en agosto, ambos clasificatorios para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Iván Carino comenzó con el remo de casualidad, según sus propias palabras. Su altura (1,90m) le permitió poder utilizar sus extremidades y le valió de dotes físicos envidiables para este deporte. Futbolista amateur (se probó en el arco de Newell´s cuando tenía 14 años), Iván decidió a su temprana edad dedicarse a la natación, algo que no le gustaba, hasta que un amigo lo invitó a un club de Tigre, y allí se enamoró perdidamente del remo.
“Comencé en single scull para desarrollarme, pero enseguida me metieron en el par. Con los años, disfrutaba mucho el hecho de participar junto con otros compañeros y amigos, hasta que quedé seleccionado para el cuatro sin timonel y luego surgió la idea del ocho. A partir de acá no paré hasta hoy”, dijo en Fuego Sagrado AM 1420 Radio Dime.
Si se habla de presente, a Carino lo tiene entre su empresa de espectáculos infantiles y el remo. Pasa algunas horas con su psicólogo deportivo que “me ayudó muchísimo en cuanto a mi preparación antes, durante y después de cada carrera. Supe en ese momento que era importante dormir bien, comer sano y despejar la cabeza para competencia”.
Pero volviendo un poco a la preparación que está encarando de cara a lo que serán los Juegos Panamericanos de Lima, dijo: “Entrenamos todos los días de lunes a lunes por la mañana y la tarde, y hacemos hasta tres turnos. Tenemos un domingo libre en el mes, dependiendo un poco de la puesta a punto”.
Cabe destacar que todos los remeros argentinos están a la espera de lo que será el selectivo para los Panamericanos e Iván está esperanzado de poder quedar entre ellos.
Martín Camparelli es el preparador físico que los está guiando con un duro entrenamiento tanto físico como alimentario. Si bien no está en Argentina ya que entrena en un club de Inglaterra, Camparelli supervisa junto con dos ayudantes que sí están en el país, todos los movimientos de cada uno de los atletas. “Es muy importante para nosotros que tanto él como su equipo de trabajo esté sobre nosotros. Porque sabemos que por ejemplo si acumulamos mucho desgaste, Martín lo sabe y nos dice `bueno hoy descansá o hace un solo turno´ y así con cada uno de los chicos”.
Si bien a nivel estructural, el remo argentino atraviesa por una crisis, Carino resaltó la necesidad de no utilizar la Pista Nacional de Remo y se mudaron al lago de Nordelta, donde el agua no está contaminada ni emite gases tóxicos. “He tenido que ir a la guardia un par de veces porque terminaba cada entrenamiento entre vómitos y dolores de cabeza. Me han dado hasta suero, así que la decisión fue en común de todos los remeros”, analiza Iván.
Los Juegos Suramericanos de Cochabamba fue un punto de giro en el remo argentino. Ya que los logros no fueron los esperados y Chile se alzó con la mayoría de las medallas. “Sinceramente nos relajamos un poco y no se tuvo en cuenta la altura. Además de que el equipo chileno tuvo dos preparaciones en altura y nosotros ninguna. Esto hizo que busquemos la perfección de cara a lo que sucederá este año”.
Y lo que sucederá será en agosto el Mundial de Remo Senior en Austria donde se entregan boletos para Tokio (luego en junio del próximo año habrá una repesca en Lucerna) y también los Juegos Panamericanos de Lima.
“En el pre-Panamericanos nos fue muy bien ya que clasificaron todos los botes y tres fueron medalla de oro”, comenta Iván.
También comentó que todo este rigor físico que está sintiendo lo compensa con la desconexión ya que para él es muy necesario. Ve con buenos ojos el futuro del remo, ya que “con los Juegos Olímpicos de la Juventud se logró algo muy importante”, aclara (medallas de Modarelli – Herrera y Ordás).
Actitud, compromiso, valor por lo humano y el compañerismo, humor, seriedad a la hora de entrenar y planificar toda su vida tanto en lo personal como en lo laboral. Todo esto y más es Iván Carino, quien buscará su pasaje a los Juegos Olímpicos de Tokio, un sueño que ve muy cercano.