La argentina, que hace dos meses se encontraba fuera del ranking y que viene de obtener dos títulos W15 en Buenos Aires, alcanzó las semifinales en el W60 de Asunción. Ingresa al top 580 del listado WTA por primera vez y sueña con más.
Guillermina Naya es sin dudas la revelación argentina del año. Tras alejarse del tenis profesional por dificultades económicas, la jugadora de 23 años regresó al circuito de impresionante forma: en septiembre ganó el W15 de Saavedra y en octubre el W15 de Obras para volver rápidamente al ranking.
Como si ello fuera poco, la oriunda de Chacabuco ingresó desde la qualy al W60 de Asunción y participó por primera vez de este tipo de torneos. Con un tenis cada vez más sólido, superó en primera ronda a la siempre difícil brasileña Thaisa Pedretti por un contundente 6-1 y 6-4.
En un certamen que contó con la presencia de la capitana de Fed Cup Mercedes Paz, en segunda instancia Naya obtuvo el triunfo más importante de su carrera hasta el momento. Venció a la paraguaya ex top 100 Verónica Cepede Royg, quien además este año alcanzó el podio en Lima 2019. Fue 6-3 y 7-6.
En cuartos de final la argentina dejó en el camino a otra rival de peso como la mexicana ex top 200 del mundo Renata Zarazua con parciales de 7-5, 2-6 y 6-2. A pesar de realizar un buen partido, la albiceleste cayó en semis ante la gran promesa del tenis italiano: Elisabetta Cocciaretto por 6-2, 2-6 y 6-2.
De todos modos la intensa y sensacional actuación de Naya en Paraguay es sin dudas uno de los grandes momentos del tenis femenino albiceleste de 2019. Gracias a esta performance la joven avanza más de 200 puesto en el ranking y se ubica ahora como la 573 del mundo, su mejor posición hasta el momento. Desde este lunes jugará la qualy de otro torneo importante: el W60 de Colina en Chile.
Foto: Asociación Paraguaya de Tenis
