La Corte de Arbitraje Deportivo (CAS) rechazó la apelación presentada Mario Moccia, después de que la Federación Internacional de Balonmano le prohibiera participar en torneos en 2019.
En el 2018 la Comisión de Ética de la IHF había determinado que Mario Moccia había violado el fallo de Buen Gobierno en el Código de Ética del deporte por lo que el presidente de la CAH no pudo asistir al Congreso, reuniones oficiales y eventos de la IHF.
Esta solicitud a la Comisión de Ética se presentó en julio de 2018 cuando Moccia realizó comentarios sobre Hassan Moustafa, presidente de la IHF. Además, al mismo tiempo la Federación Internacional de Handball pretendía dividir la Federación Panamericana de Balonmano por Equipos (PATHF) en dos, donde Moccia era el presidente del organismo.
En ese momento, desde la PATHF expresaron: “PATHF se ha convertido en una víctima de un líder deportivo que manipula una Federación Internacional para su propio beneficio, una federación cuyo anhelo de hacer un mundo mejor a través del deporte no tiene nada que ver con intereses tan mezquinos”. Y agregó: “Nada más lejos de los principios de integridad deportiva promovidos por el Comité Olímpico Internacional que el gobierno oscurantista aplicado por Moustafa y su política de miedo contra las federaciones miembro”.
Los alegatos continuaron: “La división forzada sin precedentes de nuestra Federación continental viola los principios democráticos y de autogobierno expresados en los mismos estatutos de la IHF, así como la Ley suiza, donde se encuentra la IHF… Este intento de desmantelar nuestra federación es un asalto directo a nuestro deporte en general y, como consecuencia, a nuestros atletas”.
El comunicado de la PATHF cerró: “No hay duda de que Moustafa busca destruir el balonmano en Pan-America”. La consecuencia fue que la IHF suspendió a la Federación Panamericana y desde la entidad presidida por Moustafa no se detuvieron en la división en América.
La IHF suspendió a Moccia desde el 16 de abril de 2019 y, el argentino apeló ante el Tribunal de Arbitraje de IHF el 29 de mayo. El 28 de julio, el tribunal prohibió a Moccia en todos los eventos de la IHF hasta el 31 de octubre de 2019.
Más tarde, el presidente de la CAH celebró una audiencia en la Oficina de la Corte del CAS en Lausana, Suiza, el 14 de enero de 2020, y la decisión se tomó el mes pasado. Finalmente la CAS desestimó la apelación de Moccia.
A continuación el comunicado de CAS:
“En general, el Árbitro Único no tiene dudas de que estas declaraciones públicas [hechas por el Sr. Moccia] han atacado abierta y personalmente la dignidad del Sr. Moustafa, y ciertamente afectaron negativamente la reputación de la IHF y del balonmano, antes de un amplio audiencia, compuesta por Federaciones Internacionales y Comités Olímpicos Nacionales … El Árbitro Único, por lo tanto, concluye que las declaraciones del apelante constituyen violaciones claras de las disposiciones del artículo V del Código de Ética de la IHF con respecto a la dignidad, ya que estos fueron ataques ad hominem contra la personalidad del Presidente de la IHF, la integridad y el buen gobierno“.
