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Las deportistas, víctimas del acoso en redes sociales

En épocas de auge feminista, lamentablemente las deportistas argentinas sufren maltrato y acoso en las redes sociales al ser sexualizadas y despegadas de su rol como actrices del deporte.

Por Romina Miranda y Micaela Piserchia

Las redes sociales son una de las principales herramientas con las que cuentan las deportistas para mostrar sus carreras. Sin ánimos de provocaciones, muchas de ellas sufren lo llamado ciberacoso.

“Mamita” y “hermosa” son las frases más leves que se pueden ver en las redes de las deportistas. ¿Por qué? ¿Cuál es el sentido? ¿Desde qué lugar un usuario desconocido por nosotros nos puede comentar eso? Vamos a responderlo más abajo.

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A la mujer históricamente se la ha destacado por su cuerpo y no por su destreza deportiva. Su sexualización desliga todo tipo de logro deportivo y pone siempre, por encima, su apariencia o imagen. Porque por eso fuimos y todavía hoy somos juzgadas. Si nuestro cuerpo es muy deportivo o varonil somos machonas o lesbianas, si somos muy lindas somos objeto de deseo; es decir, en ninguna de las dos variantes cabe la posibilidad del reconocimiento deportivo. Esa, mayoritariamente, es la realidad de la mujer en el deporte. Porque las mujeres nunca tuvimos ese lugar: se pueden recordar miles de ejemplos, como el de la famosa cadena de supermercados que para el día del niño realizó una campaña con niños “campeones” y niñas “cocineras”. Los varones son campeones y las mujeres princesas. Suena antiguo, pero todavía en la actualidad estos estereotipos están establecidos.

¿Por qué fueron noticia las Kamikazes en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018? Porque eran cuestionadas por usar un determinado tipo de malla. Como si fuera poco ser novedad por ello, las chicas, en medio de un torneo histórico que terminaron ganando, tuvieron que explicar en cada entrevista que brindaban que ellas mismas habían elegido esa prenda por comodidad. Insólito, pero real.

En tiempos de auge feminista, en situaciones como estas se refleja de forma literal la visión de la mujer en el deporte, porque más allá de la concepción social mencionada anteriormente sobre la sexualización de los cuerpos, los medios de comunicación juegan un papel muy imporante: ¿cuántas notas o noticias se ven del estilo “Tal subió unas fotos infartantes”, “Mirá qué se puso X”, “Las deportistas más sexys de los Juegos Olímpicos”, entre otras.

Es una retroalimentación constante que no debe hacernos olvidar que las deportistas son eso, deportistas. No son un objeto de consumo ni desean ser destacadas por su cuerpo. Quieren ser reconocidas por sus logros al igual que sus pares masculinos, que ya bastante se esfuerzan por conseguirlos.

El ciberacoso

Cada día que pasa este tipo de práctica se genera por medio de los dispositivos digitales (celulares, computadoras y tabletas). Este puede ser por medio de mensajes, comentarios, en redes sociales, foros o juegos donde los usuarios están habilitados a ver, participar o compartir contenido.

El ciberacoso incluye enviar, publicar o compartir contenido negativo, perjudicial, falso, o cruel sobre otra persona. 

El acoso grave o persistente puede contribuir a la depresión, pensamientos suicidas e incluso intentos de suicidio. El ataque continuo puede generar pérdida de autoestima.

Como se verá en los casos presentados, las mujeres jóvenes son más vulnerables al daño del ciberacoso debido a la desigualdad en la consideración y valoración social a la que se someten los comportamientos y las imágenes de las mujeres en la vida social.

Los estereotipos tradicionales que existen todavía hoy en las relaciones sexistas entre hombres y mujeres, se proyectan en el mundo de internet y las redes sociales.

Este ideal de cuerpo moderno y atractivo, acompañado por nuevas moralidades, ha sido construido y fomentado por los medios de comunicación, a través de las publicidades, las redes sociales y ciertos referentes para los más jóvenes.

La facilidad de conexión, la inmediatez y la generalización de redes sociales para estar en contacto están suponiendo nuevos modelos de expresión de la juventud así como una particular manera de comunicarse. Las redes sociales generan una cuestión de “falsa cercanía” entre los usuarios, lo que produce que las chicas se sientan víctimas de este tipo de comunicaciones no deseadas.

Casos testigo del ciberacoso

Por ello, en Argentina Amateur Deporte elegimos casos testigo como ejemplos de lo crueles, intrusivas y desagradables que pueden ser las redes sociales. Fueron seleccionadas Delfina Pignatiello (natación), Luz Casadevall (pesas), Agustina Albertario (hóckey) y Paloma Giordano (esquí náutico).

Delfina Pignatiello es una de los que más lo sufre

Luz Casadevall es pesista y tampoco queda fuera de los “piropos”. “Hermosa dulce deleche bonbom” y “Guapita bebesita”, se lee en una publicación que realizó la argentina.

“Anda a cag…”, recibe Delfina Pignatiello cuando publicaba que era de libre pensamiento. Insultos sin motivo, violencia por medio de palabras. Esto y más tienen que soportar los deportistas. En mayor medida las mujeres.

Un detalle no menor es que la mayoría de los mensajes machistas recurren a el emoji con los ojos de enamorado o el de la risa con el objetivo de romantizar el piropo. En este caso, Paloma Giordano recibe “Perdón sos dólar o euro porque real no sos” y se compara a la mujer con dinero.

El estereotipo de la jugadora de hockey fue por muchos años las piernas, ¿quién no escuchó la frase “tenés piernas de jugadora de hockey”? Agustina Albertario publicó una imagen jugando en su club y recibió “Laaa…ta sin pin piernas…!!! Che y q es de la vida de gamboa”. Aquí se utiliza el apellido del ex jugador de fútbol para atravesar el lenguaje y personificar las piernas de la atleta con gambas y gamboa.

De los comentarios más repulsivos y agresivos visto en las redes sociales de la nadadora, “Lastima la música, pero que ganas de eyacular da esta mina” y “kde mas caliente que una pipa tabaquera”.

Entonces… ¿son verdaderamente enfermos quienes comentan estas cosas? No. Y acá se responden las preguntas que nos hacíamos al principio de la nota: estas personas son como vos y como yo, que nacieron bajo un sistema que, lejos de condenar estas actitudes, las normalizan. Lo hacen porque siempre tuvieron ese poder de juzgar los cuerpos de las mujeres. Lo hacen porque pueden.

Estos comentarios son la base de las desigualdades y las violencias en el deporte que se replican sistemáticamente, lo que produce que aún en el día de hoy las mujeres estén tan relegadas en el ámbito deportivo.

El desafío está, entonces, en erradicar estas violencias desde lo más mínimo. Es importantísimo comenzar con la implementación la ESI y la Ley Micaela (capacitación en temáticas de género) en el deporte y que se expanda más allá. Toda esta problemática nos invita a reflexionar, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de deportistas que rozan los 20 años: ¿es este el deporte que queremos? ¿cómo podemos mejorar y garantizar un ambiente más ameno y seguro para nuestras deportistas?

CÓMO DENUNCIAR EL CIBERACOSO EN ARGENTINA

En nuestro país, el ciberacoso o grooming es un delito (Art. 131 del Código Penal). El grooming es el acoso sexual hecho por un adulto a un niño, niña o adolescente por medio de internet o u otros medios electrónicos.

Si conocés de alguien que lo sufra se puede comunicar con el Equipo Niñ@s del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, llamando a la línea gratuita 0800-222-1717 que funciona para todo el país y en la ciudad de Buenos Aires puede llamar a a línea 137. También puede mandar un correo electrónico a equiponinas@jus.gov.ar las 24 horas del día, todos los días.

Se puede hacer la denuncia en una comisaría o en una fiscalía y con ella realizada empieza la investigación del caso.

Para más información ingresar aquí.

POR VIOLENCIA DE GÉNERO COMUNICATE GRATUITAMENTE AL 144.

Foto: Martín Waichman para AAD

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