Facundo Campazzo está en boca de todos nuevamente, con malas noticias en el camino: este jueves se cierran las negociaciones para los traspasos y Malone lo habría puesto en oferta. ¿Los motivos? Las estadísticas que no le cierran al entrenador de los Nuggets.
Por Sol D’Amato
No existe un equipo FIBA que no quiera contar con los números que maneja Facundo Campazzo en la cancha. Pero la NBA es un espacio totalmente distinto: más allá de lo reglamentario, como el tiempo de juego y la distancia de la línea de tiros de 3 puntos, los números que se revisan tras finalizar los partidos en la liga estadounidense de básquet pueden excluir hasta los jugadores más excepcionales.
De más está decir que desde que llegó a la NBA, Campazzo fue criticado por mucha gente: lo llamaron Francisco, lo trataron de petiso y hasta dijeron que era español. Luego de haber llegado a finales de conferencia en la temporada pasada, la historia tomó otro rumbo.
Supo ponerse al hombro a un equipo atravesado por las lesiones, y de ser el tercer base de Denver Nuggets, se convirtió en el jugador titular en playoff. Su cara cubría la fachada del Ball Arena y las camisetas con su apellido y el 7 estaban en el store. Pero comenzó la temporada 75 y la cosa cambió rotundamente.
De pasar a ser el mejor de la segunda unidad, a quedar olvidado en la tercera fila del banco de suplentes. De completar una estadística de doble doble en dos oportunidades (puntos y asistencias), a sumar minutos basura en victorias ajustadas de su franquicia. La NBA no perdona, no todas las cabezas lo atraviesan igual. Gabriel Deck fue un ejemplo de esto, y hoy retornó a Europa a sumar continuidad y juego. Leandro Bolmaro sigue probando suerte en la G-League, la segunda competencia estadounidense, pero Facundo Campazzo ya había superado esta situación.
Los Nuggets sumaron al rookie Bones Hyland al comienzo de la temporada y se convirtió en la nueva ficha favorita de Mike Malone. El entrenador tuvo algunos momentos de gracia con el argentino, cuando lo nombraron el jugador defensivo del encuentro en dos ocasiones (Frente a San Antonio Spurs y Atlanta Hawks, a fin de año pasado). También él respondió con juego, efectividad, asistencias y triples (en 50 partidos disputados en esta temporada, promedió los 6 puntos, 3,8 asistencias, 1,1 robos, y dos dobles dobles en 20.4 minutos), supo jugar ofensivamente debajo del aro, algo que le pedían para seguir en la NBA, y cuando sumó minutos, sumó juego.
Pero las estadísticas que más dañan el presente de Campazzo son los más menos estando dentro de la cancha, y fuera de ella: estando en cancha su +/- es de -4.5, lo que significa que cuando ingresa, el equipo pasa de ganar, a perder, o a perder con mayor diferencia que antes. Claro está que solo no juega, y que depende mucho de los compañeros que compartan esos minutos con él.
Este jueves será el día clave para saber qué será de la vida basquetbolística de Facundo Campazzo en la NBA: según el periodista Jake Fischer, tanto él como JaMychal Green están en el paquete ofrecido por Denver para conseguir un upgrade para los playoffs. Algunos de los equipos con los que estarían negociando son los Cavalliers y Oklahoma (equipo que dejó ir a Deck). Lo que busca la franquicia es un alero defensivo y otro de refuerzo para el puesto de pivote. DeMarcus Cousins está con un contrato de 10 días, pero les haría falta otro interno para pelear los playoff. Hoy se encuentran sextos, con un score 29-24.
Esta noche se enfrentan a los Knicks, y será una prueba de fuego para el argentino. Aparentemente no entraría en la rotación Austin Rivers, con quien pelea puesto, Malone no puede contar con Porter Jr. ni con Jamal Murray, pero tampoco cuenta con Campazzo para reemplazarlos. Habrá que ver qué sucede esta noche, si tendrá minutos, si será tenido en cuenta y cómo responderá a ello el argentino.