Esta semana un jugador de Gimnasia de Comodoro fue protagonista de un acto de homofobia en la Liga Nacional: Se trata de Sebastián Vega, en el partido que jugaron ante Quimsa de Santiago del Estero. “Esta vez dije basta”, dijo el jugador tras lo sucedido.
Por Sol D’Amato
Es impensado que en 2022 haya que seguir hablando de actos de homofobia en la Liga Nacional. Esta vez, quien tuvo que sufrir los cánticos desubicados fue Sebastián Vega, jugador de Gimnasia de Comodoro, en el partido del jueves pasado ante Quimsa. El partido se detuvo, tras la queja del jugador a los árbitros, y el club emitió un comunicado al día siguiente pidiendo disculpas por lo sucedido.
Estos hechos, que por suerte son cada vez más aislados, están penados por los tribunales de disciplina. Lo que ahora parece lejano e incómodo, tuvo que ser reglado. Hubo que acudir a un ente regulador (INADI) para que estos hechos de violencia verbal dejaran de existir. No es folklore. No lo fue nunca y no lo seguirá siendo.
“No es la primera vez que me pasa, lamentablemente uno se acostumbra a veces. Esta vez dije ‘basta’ y le agradezco a los árbitros que frenaron rápido el partido, a mis compañeros, y creo que la próxima la gente misma va a ser la que frene“, dijo el jugador luego del encuentro. Sebastián Vega, quien recibió los hechos de homofobia, manifestó su homosexualidad hace algunos años. También es uno de los estandartes del colectivo de deportistas que luchan por la no discriminación por orientación sexual e identidad de género dentro del deporte.
“La violencia no se responde con violencia, sino con educación”, agregó el alero y continuó: “Le quiero agradecer a la gente de Quimsa. Sé la clase de personas que son. Esos cuatro que me insultaron no son la generalidad. Me siento tranquilo y contento. Estoy muy agradecido a la solidaridad. Es fundamental marcar este mensaje de entrada”.
Quimsa y Gimnasia comparten la punta de la tabla de posiciones de la Liga Nacional de Básquet. La AdC, el ente que organiza la competencia, manifestó también su tolerancia cero a la violencia. Esta entidad está hoy, bajo el mando directo de la CAB. Hechos de violencia y abuso anteriores, como fue el caso de la árbitra Bianca Tedesco, obligaron a las entidades a armar protocolos de violencia, espacios o departamentos para regularlos.
Está claro que estos actos de homofobia en la Liga Nacional son cada vez más espaciados, pero no significa que no sean duros, cada vez que suceden.
Foto: La Liga Contenidos
