El básquet de Estados Unidos es sinónimo de hombría, dominio, imbatibilidad, Dream Team. En un ambiente totalmente masculinizado, dos historias que rompieron la hegemonía y abrieron la puerta a un cambio radical en la competencia.
El básquet de los Estados Unidos es, sin duda, la mejor vidriera del deporte en el mundo. Y si en él se reconoce la labor de dos mujeres, es algo a tener en cuenta. En un ambiente por demás vinculado a la masculinidad y el talento del hombre, que uno de los mejores entrenadores que tiene la Liga haya preferido tener de asistente a Beckie Hammon, es sin duda un hecho destacable.
Beckie Hammon ingresó al Salón de la Fama del Basketball el año pasado por haberse convertido en la primera mujer en formar parte de un cuerpo técnico de la NBA. Pero para llegar a eso, tuvo una trayectoria intachable como jugadora y como entrenadora tanto de la Liga Universitaria como de la WNBA.
Hammon es hoy la asistente principal de Greg Popovich, entrenador de San Antonio Spurs. ¿Les suena? Si, el equipo de Manu Ginóbili. Ella llegó hasta ahí (y todo lo que tiene por delante), teniendo una trayectoria deportiva para recuperar: fue 6 veces participante del All Star de la WNBA, y entre sus palmarés como jugadora está ser una de las 25 mejores jugadoras de la historia del básquet estadounidense.
Con una pasión incalculable, se capacitó, se vinculó con gente de su idolatría, hasta que Pop la convocó para ser la primera asistente mujer en la NBA. Si, la mejor liga del mundo tenía una asistente mujer. Durante 17 años fue la mano derecha de Popovich, fue parte de los anillos que obtuvo Ginóbili en los Spurs y una referente para propios y ajenos.
En 2022 fue contratada por Las Vegas Aces de la WNBA para ser asistente principal, y fue bicampeona con la franquicia, siendo, claro está, la primera en conseguirlo. Su trascendencia fue tanta que en 2023 ingresó al Salón de la Fama y, aún en ejercicio, fue reconocida su trayectoria en el mundo del básquet.
Beckie se convirtió en un ejemplo, pero aún queda mucho por recorrer. Con 76 temporadas, la NBA solo tuvo una asistente mujer reconocida, y también, una sola mujer entre los participantes del Juego de las Estrellas: Sabrina Ionescu. Este All Star trajo la sorpresa de que la jugadora con más tiros de tres puntos de la última temporada de la WNBA fuera convocada por la organización para participar de una competencia directa nada menos que con Stephen Curry, el número 1 de esta especialidad.
Ionescu, como Hammon, marcaron un antes y un después en mundo del básquet, pero sobre todo, sentaron un precedente en la historia del deporte mundial. Sabrina participó de la competencia utilizando la línea de 3 puntos de Curry, o sea la de hombres, y no la de mujeres, a la hora de realizar los lanzamientos, pudiendo haber elegido la oficial para los tiros más valiosos en la competencia femenina. ¿Así, o más trascendental esta historia?
Ambas demuestran que el deporte tiene mucho, muchísimo para seguir trabajando en materia de igualdad. Que sean dos hechos aislados, que sean dos hechos solos, en 76 años de competencia, es algo para recordar que hoy, 8 de marzo, no es un feliz día, sino un día para seguir avanzando en materia de equidad, respeto, tolerancia y acceso de todas por igual, sin distinción de género.
¡Tu opinión nos interesa!
En AAD queremos saber qué contenidos te gustan, cuáles no tanto y qué otras temáticas te gustaría ver en nuestro medio.
Completá esta encuesta en menos de 5 minutos. Nos ayudás un montón
¡Gracias!
