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GeneralesPatín sobre hielo

Una historia de película

María Andrea An, campeona argentina de patín sobre hielo, viajó a Wuhan para visitar a su familia y desde allí, todo fue una travesía para escapar del coronavirus. China, Ucrania, Madrid y Argentina. Conocé la historia.

“Vamos por la cuarta cuarentena consecutiva desde que todo empezó allá, en Wuhan. Pasamos los últimos sesenta días de nuestra vida encerrados y catorce de ellos -incluso- estuvimos recluidos en un hospital militar en Ucrania. Por momentos fue muy difícil y, al día de hoy, es desgastante. Pero aún así nuestro consejo sigue siendo el mismo: respeten lo que dicen las autoridades, quédense en sus casas. El aislamiento es la clave para frenar el coronavirus“, dice An en la nota publicada por DeporTV.

La patinadora argentina inició un viaje de vacaciones junto a su novio con la intención de visitar a su familia en Wuhan, donde se desencadenó el virus, y escapando del virus, también pasó por Ucrania y otro foco peligrosísimo de la pandemia: Europa. “Llegamos el martes 21 de enero, en el preciso momento en que la ciudad comenzó a modificar su rutina. Recién empezaba todo. Al día siguiente comunicaron el corte del servicio de transporte y el cierre de los comercios que no vendieran productos de primera necesidad. El jueves 23 la ciudad fue aislada y comenzaron las restricciones para salir a la calle”, contó Germán Parzon, novio de An. Y prosiguió: “Apenas llegamos fuimos al departamento de la madre de María Andrea, que forma parte de un complejo de viviendas. No podíamos salir. Las disposiciones gubernamentales, de hecho, sólo permitían que una persona por departamento fuera a realizar las compras. Quien tuviera dicha responsabilidad debía frenar en la garita de seguridad de la entrada, mostrar documento y firmar una planilla al salir. En ambos momentos, también, te tomaban la temperatura. Todo quedaba registrado”.

En cuanto los infectados subían, la población china se alarmaba. Aunque, según cuentan, a diferencia de Argentina, al haber atravesado la crisis del SARS en 2003; China acató las órdenes de aislamiento con éxito y prácticamente no había transeúntes ni vehículos por la calle.

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El contacto con la embajada argentina en China era constante, pero aún sin soluciones concretas para poder trasladarse a lugar seguro. En medio de la desesperación, un rayo de luz asomó en sus vidas: gracias a un video que se viralizó, consiguieron vuelos disponibles a Brasil y a Ucrania. Lamentablemente la posibilidad de Brasil se cayó, pero la embajada de Ucrania sí se cristalizó y envió combis para trasladar al contingente hacia al aeropuerto de Wuhan. Pero con una condición: “Si teníamos más de 37°2, no íbamos a poder subir. Lo mismo sucedería si teníamos alguno de los síntomas característicos del coronavirus”.

El avión estaba totalmente equipado: doble nylon entre las divisiones y personal que se cambiaba de atuendo al tomar la fiebre de los pasajeros, como así también la entrega de barbijos, alcohol en gel y agua para todos. El 20 de febrero aterrizaron en Kiev, en donde se encontraron con una protesta cuyo objetivo era impedir la llegada de los pasajeros por miedo a la transmisión de la enfermedad. De todos modos, ese mal momento, relata An, fue eclipsado por el excelente trato recibido por los profesionales en el hospital y en el país.

Foto: DeporTV

Una sorpresa fue el aislamiento que realizó la Ministra de Salud de Ucrania Zoryan Skaletska, quien decidió realizar los 14 días de cuarentena con los pasajeros, tripulantes y conductores de las combis a fines de llevar tranquilidad.

“Fueron días difíciles. Durante la estadía en el hospital ucraniano aproveché para trabajar con la compu, pasábamos el rato con el celu, intentaba hacer una rutina de ejercicios a pesar del espacio reducido”, contó An. Una vez finalizada la cuarentena y luego de realizado el análisis del COVID-19, el cual dio negativo para la pareja, ambos se preparaban para volver a Argentina. Aunque faltaría un episodio más, el cual por suerte, fue mucho más ágil.

“Al ya tener nosotros el alta y como Ucrania aún no registraba casos, la partida en avión fue más normal. Apenas llegamos al Aeropuerto de Barajas nos estaban esperando la cónsul y el cónsul adjunto, quienes habían articulado todo con Aerolíneas Argentinas. Se encargaron de despachar nuestras valijas y acondicionaron una sala vip para que podamos esperar. Todo estuvo re bien coordinado”, dijo la patinadora.

Germán, testigo de una epopeya, contó cómo fue el arribo al país: “Llegamos a Ezeiza como un vuelo más, porque las autoridades recién se estaban acomodando a esta avanzada del Coronavirus. Hicimos la declaración jurada y nos estaba esperando el padre de María con el auto para llevarnos a casa. Allí arrancamos la cuarentena de catorce días que terminó el sábado pasado y que empalmó con el aislamiento obligatorio anunciado por el presidente. Por lo que llevamos más de 60 días y cuatro cuarentenas consecutivas“.

Afortunadamente, en Wuhan el peligro está amainando y eso le da tranquilidad a An, preocupada lógicamente por su familia. Ambos recomiendan seguir los consejos de salud, quedarse en casa y cuidarse mucho. Palabra de experiencia.

Fotos: DeporTV

Micaela Piserchia

Soy periodista deportiva y social media manager. Dirijo Argentina Amateur Deporte y trabajo en C5N.com. Cubrí JJ. OO Río 2016 y Tokyo 2020. Estuve en DEPORTV y en Olé.

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