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El sistema inmunológico en los deportistas

Las defensas es un término muy utilizado como sinónimo de salud, pero ¿de qué se habla cuando se refieren al sistema inmunológico?

El sistema inmunológico es la defensa natural del cuerpo contra las infecciones. Por medio de una serie de pasos, su cuerpo combate y destruye organismos infecciosos invasores antes de que causen daño. Cuando su sistema inmunológico está funcionando adecuadamente, le protege de infecciones que le causan enfermedad.

Esto está compuesto por diversas moléculas solubles en diferentes fluidos como la sangre, y células que están en tejidos u órganos como la médula osea, el bazo, o los ganglios linfáticos, por nombrar algunos. Y en la médula ósea hay celulas especializadas en el trabajo inmune: neutrófilos, eosinófilos, basófilos, mastocitos, monocitos, células dendríticas y macrófagos.

El deporte es importante para reducir problemas del corazón o mantener los huesos sanos y fuertes. Si bien es cierto que hay teorías referentes a la mejora del sistema inmunológico en las personas que practican deporte con frecuencia, no fueron comprobadas.

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Por ejemplo: la actividad física puede ayudar a eliminar bacterias de los pulmones y las vías respiratorias. Esto puede reducir las probabilidades de contraer un resfriado, gripe u otras enfermedades. Otra teoría indica que el ejercicio provoca cambios en los anticuerpos y los glóbulos blancos. Estos últimos son las células del sistema inmunitario que combaten las enfermedades. Estos anticuerpos o glóbulos circulan más rápidamente, así que pueden detectar enfermedades con más rapidez de lo que podrían haberlo hecho antes. Y otra señala que el ejercicio disminuye la secreción de las hormonas del estrés. Un nivel alto de estrés incrementa las probabilidades de que se presente una enfermedad. Disminuir las hormonas del estrés puede proteger contra enfermedades.

Es importante hacer ejercicio para mantenerse saludable pero no por ello debe excederse ya que puede ser perjudicial. Aquellos no lo realizan habitualmente no deben incrementarlo de forma abrupta con el único motivo de beneficiar el sistema inmunológico.

Foto: Vero Simón.

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