El argentino Martín Bentancor llevó adelante un excelente partido ante el italiano Matteo Mutti pero este se impuso por 4-1 en la última presentación del argentino en Tecnópolis.
Los Juegos Olímpicos de la Juventud tienen muchos fines. En el caso de los jóvenes deportistas, algunos compiten con el objetivo de estar en el podio o mantener números que ya habían registrado anteriormente, mientras que otros aprovechan la situación para tener un poco más de roce internacional. Esto ayuda en el desarrollo de la vida deportiva del atleta, además de propinarle una experiencia única e inigualable.
En cuanto a Martín Bentancor, su panorama estaba claro. El argentino tuvo un grupo difícil, con rivales de gran calibre y por eso el objetivo pasó por dar la mayor batalla posible, mientras aprendía y se desarrollaba. Lamentablemente, a pesar de mostrar un gran nivel, su paso por los singles acabó con tres resultados adversos. El último de ellos se dio este lunes, cuando el italiano Matteo Mutti venció al local por 4-1 (11-9, 4-11, 11-9, 11-8 y 11-9).
Si el juego se analizase únicamente desde los fríos números, se diría que Bentancor tuvo una leve reacción ante que su rival lo despache. Pero el partido estuvo lejos de ser así. El argentino supo quitarle el dominio a su par europeo, le metió presión y lo llegó a acorralar, aunque quien se ubicó del otro lado de la mesa pudo hacer gala de su talento para salir de esta molesta situación.
Las tres derrotas son partes de una estadística fría, y que no tienen un contexto. Nadie quiere perder, eso está claro. Pero lo que debería importar de lo ocurrido con el tenismesista argentino fue su gran nivel y desenvolvimiento para afrontar compromisos sumamente complicados. Desde ese punto de vista, la experiencia debe ser considerada positiva y, a la corta o a la larga, traerá los resultados que realmente importan.
