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Comienza la primera temporada D.G. (Después de Geisenberger)

Geisenberger

La alemana había anunciado su retiro antes del comienzo de la temporada 2023/2024, dejando un legado difícil de alcanzar para sus sucesoras.

Por: Facundo Osa

El domingo 24 de septiembre el mundo del luge se paralizó: Natalie Geisenberger daba a conocer en sus redes sociales que se retiraba del deporte al cual tanto le había dado durante dos décadas. “Es hora de decir adiós”, era la frase que daba inicio al posteo de quien se había dado a conocer deslumbrando a todos en las Copas del Mundo juveniles con 16 años y que se despedía como la mejor de la historia.

Y es que la oriunda de Miesbach ya se hacía notar desde sus inicios en el club local, que contaba con una pista de verano en la que dio sus primeros pasos con 10 años. Entre 2004 y 2007 ingresó y se adueñó del circuito mundial juvenil adjudicándose los títulos generales de 2005, 2006 y 2007 tanto en la categoría individual como en la de equipos. 

Un aura de imbatibilidad rodeaba a la adolescente teutona y la principal duda era si iba a ser capaz de trasladarla a las competencias de mayores, instancia en la que tuvo su estreno en 2007 con 19 años. En Altenberg frente a su gente participó de la sexta Copa del Mundo de la temporada 2006/2007, donde demostró que la reputación que la precedía era acorde a su nivel. Realizó los descensos sin ningún tipo de presión y terminó en la segunda posición por detrás de Silke Kraushaar-Pielach, la otra alemana que intentaba disputar la hegemonía de Tatjiana Hüfner, ama y señora de la disciplina durante la segunda mitad de la década del 2000. Ya en su primera aparición oficial en los grandes escenarios Geisenberger daba un golpe sobre la mesa para avisar que en un futuro no tan lejano ella iba a sumarse a la conversación entre Hüfner y Kraushaar-Pielach.

Y, tal como se mencionó, ese futuro fue inmediato. Cerró la temporada participando en la última fecha en Sigulda con un 8° puesto, pero ya en la 2007/2008 se sumó a tiempo completo para agrandar el dominio alemán del deporte. Cerró el calendario en la tercera ubicación de la clasificación general por detrás de Hüfner y Kraushaar-Pielach y, con el retiro de la última al finalizar la temporada, heredó el segundo lugar de la oriunda de Sonneberg en la cadena alimenticia. Desde la 2008/2009 hasta la 2011/2012 estuvo a la sombra de Hüfner en las Copas del Mundo e incluso en los Mundiales de 2008, 2009 y 2011, donde fue subcampeona de la categoría individual por triplicado, aunque, a modo de consuelo, en 2009 se llevó su primer oro al integrar el relevo mixto alemán en la prueba por equipos junto a Felix Löch, André Florschütz y Torsten Wustlich.

Además de su experiencia en Campeonatos del Mundo, de cara a su temporada bisagra Geisenberger también era medallista olímpica. En Vancouver 2010 ocupó el último escalón del podio gracias a su producción en la pista de Whistler, donde perdió la medalla plateada ante la austriaca Nina Reithameyer por 87 milésimas. Hüfner, por su parte, estuvo imbatible durante aquellas tardes del 15 y 16 de febrero y se llevó el oro aventajando a ambas por medio segundo.

Sin embargo, esa fue la última vez que el apellido Geisenberger no iba a estar en lo más alto de todo. A partir del inicio de la temporada 2012/2013 su dominio quedó ratificado: ganó el título de la temporada de Copas del Mundo siete veces consecutiva, rompiendo el récord de cinco que había establecido Tatjiana Hüfner entre 2007 y 2012, ganando cuatro Mundiales (2013, 2015, 2016 y 2019) en donde la única que la pudo destronar fue la propia Hüfner en 2017. En la pista de Igls, Austria, Geisenberger cometió un error en la primera pasada que la relegó hasta la 17° posición, dejándola prácticamente sin chances de aspirar al podio. Pese a esto, en la segunda dio una exhibición de pilotaje siendo la más rápida de todo el torneo (38.822), que solo le alcanzó para remontar hasta la 6° ubicación a 54 milésimas del podio ya a 294 del título.

La única competencia en la que no demostró la consistencia a la que había acostumbrado al público fue en los Campeonatos Europeos, donde las rusas Tatiana Ivanova y Natalia Khoreva interrumpieron el dominio alemán en la rama femenina (la última campeona europea no alemana había sido la italiana Gerda Weissensteiner en 1994) intercalando sus victorias con Geisenberger, Hüfner y Dajana Eitberger.

En octubre de 2019 anunció que no iba a competir en la temporada 2019/2020 al estar embarazada de su primer hijo, lo que le permitió a su compatriota Julia Taubitz llevarse su primer título de temporada de Copa del Mundo justo antes del estallido de la pandemia del COVID-19. Poco le duró la felicidad a Taubitz dado que para la 2020/2021 Geisenberger retornó de la misma forma que se había ido: obtuvo su octavo Globo de Cristal, récord absoluto, aunque solo registrando dos victorias en toda la temporada.

Sin embargo, por más que parezca imposible, su legado lo terminó de cimentar en los Juegos Olímpicos de Invierno. Esto se debe a que durante ocho años, doce en total cuando lleguen los de Cortina en 2026, fue imbatible en todas las pruebas en las que se presentó. En Sochi 2014 destrozó a Tatjiana Hüfner en la prueba individual al vencerla por más de un segundo de diferencia en el tiempo combinado de las cuatro pasadas y repitió la gesta en el relevo mixto; en Pyeongchang 2018 mantuvo a raya a Dajana Eitberger en la competencia individual y repitió el oro en el relevo mixto, con Johannes Ludwig reemplazando a Felix Löch.

En Beijing 2022 el escenario era distinto y, pese a sus registros, nadie se animaba a situarla como la favorita absoluta. Había terminado la temporada 2021/2022 en el tercer lugar de la clasificación general por detrás de Taubitz y Madeleine Egle cosechando un único triunfo en Saint Moritz y no confirmó su presencia en China hasta un mes antes del evento por las dudas que le generaba el abordaje del gobierno de Xi Jinping con respecto a la pandemia del COVID-19.

En medio de ese clima atípico para una cita olímpica, Geisenberger demostró porqué es la mejor de todos los tiempos. Con un tiempo combinado de 3:53:454 con record de pista incluido en la tercera pasada, le sacó medio segundo de ventaja a su compatriota Anna Berreiter para alzarse con el título y dos días después protagonizó el cierre más parejo desde la inclusión de la prueba de relevo mixto en el calendario olímpico cuando Alemania, con el mismo cuarteto de 2018, venció a Rusia por 80 milésimas. El dato de su último evento olímpico fue que Egle la venció en el duelo directo entre mujeres por 46 milésimas, pudiendo considerarse como la segunda derrota de la alemana en este evento junto con su bronce en 2010.

En total fueron seis oros y un bronce los que cosechó en Juegos Olímpicos de Invierno, lo que la posiciona como la atleta femenina más laureada de la historia del luge. De hecho, el relevo mixto de Beijing fue su última competencia oficial ya que no participó en la temporada 2022/2023 al estar embarazada de su segundo hijo. No fue hasta el 24 de septiembre de este año que confirmó en sus redes lo que ya se había convertido en un secreto a voces. “Es hora de decir adiós. Siempre fue mi sueño terminar mi carrera con una sonrisa en mi rostro”, fueron las líneas con las que dio inicio a su posteo de despedida.

Por más que su ausencia es imposible de llenar, la disciplina quedó en buenas manos: Julia Taubitz se consagró bicampeona de la temporada de Copas del Mundo este año, Anna Berreiter fue campeona mundial en Oberhof, donde Alemania colmó el podió entre ellas y Dajana Eitberger, dejando a la austriaca Madeleine Egle como la única rival no germánica del circuito. Esto garantiza que la temporada que se avecina estará llena de incógnitas y de grandes atletas peleando por erigirse como la nueva cara del deporte.

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